La conferencia estaba programada a las diez de la mañana el pasado viernes 24 de marzo, sin embargo, desde las nueve y media el auditorio de la Facultad de Economía de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo se fue llenando. Alumnos de economía, filosofía, psicología e historia se formaban para registrarse en las listas de asistencia para escuchar al filósofo de la liberación.
Dussel llegó a tiempo. Llegó acompañado por la comitiva oficial de la universidad. Caminando con unos libros, plumones y borrador bajo el brazo, Dussel mostró su carácter de profesor universitario que se daba el tiempo de saludar a las personas que le increpaban en el trayecto hacia el presídium. Saludos, fotografías y dedicatorias de libros le pedían algunos de los asistentes. Dussel, filósofo de la liberación, es también ahora un ícono para las nuevas generaciones.
Dussel se presentó en el auditorio de la Facultad de Economía -más tarde lo haría en la Facultad de Filosofía- para impartir la conferencia “16 tesis de economía política” con la que deslumbró a los asistentes pues, a pesar de las aproximadamente cuatro horas que duró la presentación, Dussel advirtió que solamente había expuesto la introducción de la primera tesis, lo cual demuestra lo extenso de la obra del filósofo. Sin embargo, quienes han escuchado una conferencia de Enrique Dussel podrán decir que el tiempo que él habla es oro molido.
A lo largo de su exposición advirtió de la necesidad de volver a leer a Marx y a no creer que la interpretación leninista de los escritos de Marx es la única interpretación posible. En este sentido, habló también del arduo trabajo que significa realizar una investigación en torno a la obra del filósofo alemán pues esto supone, en recomendación de Enrique Dussel, leer a Marx en su idioma original, es decir, el alemán. Habló también de la metodología que empleó para comprender la obra de Marx, una metodología que consistió en leer los textos de forma cronológica al tiempo que investigaba datos biográficos que le permitiesen interpretar y relacionar lo escrito por Marx con otros textos y otros conocimientos, por ejemplo, la sabiduría semita.
Invitó también, entre otras cosas, a no limitarse y no conformarse con leer la historia “eurocéntrica” de la humanidad desde la cual se invisibiliza el conocimiento de a las culturas originarias dejando a los indígenas en la posición de objeto y no de sujeto o agente de la historia.
En la parte final de su ponencia, Dussel expuso que Carlos Marx fue un filósofo de otro tiempo (siglo XIX) cuyas ideas eran, al mismo tiempo, adelantadas a su época, pues advertía ya de las fatídicas consecuencias que el capitalismo traería para el mundo natural y la humanidad.
Con todo, el filósofo de origen argentino y ahora mexicano, invitó a no caer en el fatalismo de creer que la situación de crisis actual es insoslayable e indicó que actualmente hay ciertos núcleos desde los cuales puede germinar una sociedad post-capitalista, una sociedad mejor.
Así, entre aplausos y cariño, el filósofo Enrique Dussel se despidió del auditorio no sin antes dejar pensativos a los estudiantes y profesores que allí lo escuchamos.