El Art Trío es un ensamble cubano conformado por Desirée Justo (violín), Alejandro Rodríguez (violonchelo) y Mayte Aboy (piano). La agrupación se fundó en 2018 y además de interpretar un repertorio clásico, incluyen en sus recitales una gran cantidad de composiciones contemporáneas, particularmente de autores cubanos. Poco antes del concierto que ofrecieron en el patio principal del Palacio Municipal, platicamos con su directora artística Mayte Aboy, sobre su interés por la música de concierto, la fundación del Art-Trío y de las mujeres compositoras.
Cuba tiene una gran tradición de música popular, ¿cómo nació su interés por interpretar música de concierto?
Mayté Aboy: En Cuba existe todo un sistema de enseñanza artística. La música se estudia en las escuelas desde pequeños, desde los ocho años aproximadamente. Existen captaciones y desde niños se hacen pruebas de aptitud para entrar en estas escuelas. A mí me interesaba el piano y lo comencé a estudiar, la pasión y el interés por la música de concierto la fui adquiriendo en la escuela, con los maestros, con la participación en concursos y en varios eventos. Estudiando y profundizando un poco más en serio es que le fui tomando más amor a esta música. Es una carrera que en Cuba tiene 11 años hasta nivel medio y luego cinco años más hasta el nivel superior, que es la universidad. Empezamos muy chiquitos y obviamente vas creciendo en eso y vas desarrollando una pasión y un sentido profesional de lo que hacemos.
¿De dónde surgió la idea de armar este ensamble, con esta formación tradicional de piano, violonchelo y violín?
Mayté Aboy: Estudiamos juntos, en algún caso desde niños. Nosotros hicimos formatos de música de cámara diversos, piano cuarteto, piano quinteto, tocábamos con clarinete, etc. En Cuba existe un centro de música de concierto, como una institución que nos propuso que hiciéramos esta formación de trío. Ya sabíamos que el repertorio era muy vasto y diverso. Nos gusta la música de cámara porque nos sentimos acompañados, pero a la vez tenemos mucho tiempo para desarrollar nuestra parte individual, interpretativa, porque en la música de cámara todo el mundo tiene un rol de solista, pero también es de mucha comunicación y nos gustaba el género, por eso, cuando nos llegó la propuesta, decidimos hacerlo.
En el programa que tocarán esta tarde incluyen una obra de Fanny Mendelssohn, una autora que vivió mucho tiempo a la sombra de Félix, su hermano menor, y apenas hace apenas tres décadas se comenzó a revalorar su obra. También incluyen algunas composiciones de autores contemporáneos, ¿qué buscan en una obra para poder integrarla al repertorio del ensamble?
Mayté Aboy: Antes de formar el trío hicimos muchos compositores de la posguerra como Hindemith, Stravinsky, Messiaen, obras de compositores muy sólidos, acercarse a esas obras siempre es para nosotros un aprendizaje, una manera de crecer. En Cuba hay un movimiento de composición importantísimo, muchos de esos compositores contemporáneos que agregamos a nuestro repertorio en muchos casos son cubanos, que nos envían las obras, que nos las dedican o que nosotros nos acercamos a ellos para interpretarlas. Siempre buscamos que tengan una calidad, que tengan un nivel que permita ser interpretado en todos los espacios y que nos sirva para crecer como intérpretes.
Justamente una de las piezas que incluyen en el programa es una de Mónica O’Reilly. Yo conocí hace algún tiempo su obra “El sitial”, una composición electroacústica, guitarra y medios electrónicos, ¿qué nos puede decir de la que Art Trío interpretarán esta tarde?
Mayté Aboy: ¡Qué sorpresa y qué alegría me da que me digas eso! He tocado de ella piezas para piano y cinta, también piezas para piano solo. Y bueno, nosotras somos amigas, somos de la misma generación, estudiamos juntas en el conservatorio y en la universidad. A ella le gustaba mucho el trío y le dijimos “Mónica, ¿por qué no nos haces una obra?”, y entonces nos hizo estas dos piezas que tocaremos hoy. Además Mónica tiene mucha música coral que es interpretada con mucho éxito. En suma, fue un gesto de compañerismo, de cariño y de admiración mutua. Es una amiga muy querida.