Morelia es una ciudad de festivales por excelencia, y si alguno le faltaba, este 2015 llegó el del Mapping, tendencia vanguardista que ha cobrado mucha fuerza en los últimos años, con increíbles proyecciones en 3D que se ajustan a la arquitectura de edificaciones urbanas.
La primera edición del FIMA tuvo a tres competidores en su categoría profesional: originarios del Distrito Federal, el colectivo Medusa Lab llegó con “Los ojos de Curucaueri”, una mirada propia sobre lo que para ellos es Michoacán, así que se pusieron a investigar datos de la historia purépecha y basados en ello crearon una serie de imágenes sustentadas en “El Gran Sol” y los animales en los que se transforma: el águila, el coyote y la serpiente. La experiencia para quienes vieron este mapping en la plaza Valladolid fue muy grata, ya que el diseño de los personajes y la explosión de los colores tienen una calidad exquisita.
Sacando la cara por la entidad, el también colectivo Aux Live Cinema compitió con “Tejido de luz”, una suerte de documental adaptado al mapping donde fuera de mostrar los íconos clásicos de Michoacán, eligieron hacer un compilado de imágenes no tan conocidas, con rostros y voces de actores contemporáneos, con danza, música y testimonios que generan una sensación de cine llevado a estos ámbitos.
Al final, como ya se los habíamos informado, el primer lugar del concurso fue para la agrupación de origen ruso Sila Sveta y su pieza llamada “The Creation”. Como una memoria de esta primera edición, les dejamos las entrevistas con los representantes mexicanos, a quienes seguramente veremos en próximos trabajos de mapping y otras apuestas visuales.