Valencia.- España juega mal y aburre. Empatar con Portugal, ganar con un accidentado gol contra Irán y finalmente igualar a dos (con ayuda del VAR) a un Marruecos sin mucho futbol, habla de una selección sin rumbo claro que brilla más fuera de la cancha por los exaltados comentarios ibéricos de quienes narran los partidos, los titulares de los medios nacionales que distorsionan la realidad y los aficionados que celebran un primer lugar de grupo como si se tratara de un inexorable campeonato.
España juega mal y aburre. Parece que el histórico Fernando Hierro únicamente funciona como amuleto para que el camino de La Roja se vuelva engañosamente sencillo. Marruecos exhibió a una España tímida, desordenada, sin ideas. Marruecos, con sus limitaciones, hizo temblar a España, y por momentos silenció los bares y departamentos donde se veía una juego mundialista con calidad llanera. Cosas del futbol: los premios llegan sin merecerlos o simplemente por una extraña fuerza comparada al azar. España califica mediocremente (pero invicta) y se medirá ante una Rusia goleada por Uruguay. Extraño mundial, extraña forma de llegar a los octavos de final.
España juega mal y aburre. En los bares, al menos en Valencia, no existe esa algarabía postjuego. Hay caras largas que ni los almuerzos populares son capaces de contrarrestar. Pero no todo está perdido, España se alza en primer lugar de grupo y en su camiseta hay plomo, una estrella de campeón que, aunque no espantó ni a Irán ni a Marruecos, puede descolocar al anfitrión en un duelo a muerte programado para el próximo domingo a las 16:00 horas (tiempo de España). ¿Se antoja diferente? No lo sé. España juega mal y aburre, y Rusia no tiene nada qué perder. Hierro tendrá tiempo para descansar y rogar que el VAR juegue una vez más de su lado. Así fue con Irán y Marruecos, ¿por qué no contra Rusia? ¡Gracias VAR!, porque España juega mal y aburre.
Los verdaderos conocedores del futbol y de sus estadísticas me advirtieron del poderío de España antes de comenzar el mundial. “España es España”, me dijo en su momento un amigo de Fox Sports. “Es una selección que ha podido hacer el cambio de generación con éxito, España es España”. En realidad, no se equivocó. España es España, sí, pero juega mal y aburre.
Foto: FIFA/Getty Images