La delegada general de la Semana de la Crítica de Cannes, la francesa Ava Cahen, estuvo en el Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM), para presentar Kika (2025). Esta sección que ha acompañado al festival moreliano desde sus inicios, presenta óperas primas y segundos trabajos de jóvenes realizadores de todas partes del mundo.
Kika es el primer largometraje de ficción de Alexe Poukine, cineasta nacida en Francia y radicada en Bélgica, quien había explorado previamente el formato del documental, sus temas incluyen las personas sin hogar, así como los violadores y sus víctimas.
El guion coescrito por Thomas van Zuylen y la propia Poukine transcurre en una ciudad belga, en donde Kika, una trabajadora social, casada y con una hija, se enamora de otro hombre. Tras divorciarse, la mujer inicia una nueva etapa en su vida. Un embarazo no previsto y la repentina muerte de su nueva pareja, la ponen en una situación emocional delicada y una apremiante necesidad económica.
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La narrativa nos presenta a una protagonista comprometida con su trabajo y su papel de madre, que encuentra en otra persona la emoción que no le aporta su matrimonio. Kika apenas comienza a disfrutar su nueva vida cuando la tragedia golpea a su puerta. El embarazo y la necesidad urgente de conseguir un nuevo departamento la llevan a buscar ingresos extras en otros frentes. Finalmente, después de recordar un curioso incidente en su trabajo, un día decide ingresar al mundo del BDSM.
Con más ingenuidad que aplomo, Kika logra ganarse un lugar en ese mundo en donde las fantasías de los clientes llevan a los lugares más insospechados. Pero ante tantas situaciones repentinas, la protagonista nunca se dio un tiempo para llorar su pérdida y encontrará en ese mundo del fetiche sexual el camino para liberarse de sus ataduras, más emocionales que físicas.
La película de Alexe Poukine relata con humor una historia de superación de la pérdida y de la aceptación de la independencia. Asimismo, nos revela un talento que había pasado un tanto desapercibido, Manon Clavel, a quien solo conocíamos por la cinta de Hirokazu Koreeda, La verdad (La vérité, 2019).