Por Alejandra Quintero
Una de las cintas más esperadas por los michoacanos en este onceavo Festival Internacional de Cine de Morelia, es la presentada por Adrián González Camargo, se trata de su primer largometraje hecho con un crew casi en su totalidad originario de Michoacán y producida por Sinestesia, productora encabezada por Alberto Zúñiga.
El filme aborda una trama que podría parecer sencilla o hasta cliché, pero la manera en que sostiene el suspenso y la tensión la convierte en una buena realización cinematográfica. Cuenta la historia de Horacio y Lucrecia, una pareja de amantes que se ven envueltos en una situación extrema y trágica debido a la infidelidad del primero.
Es una cinta densa, pausada, que contagia al espectador la desesperación que provoca enfrentarse a la terrible soledad y locura del engaño. Una ficción de carga psicológica que mediante escenas largas; con poca iluminación, diálogos frente a la pantalla negra, la ansiedad de sonidos fuertes, contínuos que te sacan y al mismo tiempo te adentran en el filme, van relatando la historia de dos personas que caen en sus propios abismos.
El trabajo realizado por Anna Soler en la fotografía es destacable, la experiencia y la visión de la española radicada en el Estado por más de diez años, muestra imágenes donde la luz pareciera vestir todo, y puede apreciarse el frío y la opacidad que envuelve la historia, así como la vida propia del lugar que los acoge, y que contrasta con las ausencias físicas y emocionales de la pareja.
La ópera prima de González Camargo es protagonizada por Ernesto Hernández Doblas y Sheila Rodríguez Romero; el primero escritor y actor desde hace media década; y la segunda, una actriz joven que ya tiene larga trayectoria en los montajes en escena. Quizá esta relación con el teatro hace ver de pronto un tanto forzadas las actuaciones, que sin embargo, van relajándose conforme avanza la película.
Un trabajo digno de reconocimiento, sobre todo por la situación actual que se vive en Michoacán, en cuanto a apoyos a la cultura en todos los rubros. Al respecto, Alberto Zúñiga recalcó la nulidad de estímulos por parte del gobierno local, siendo el primer largometraje realizado por un director michoacano. La cinta tuvo un costo aproximado de 800 mil pesos, y aún no cuentan con disribuidora, sin embargo seguirán participando en festivales internacionales para su proyección.
Acerca de los realizadores.
Adrián González Camargo
Ha tomado talleres de realización y guionismo con Ricardo Benet, Gabriela Vidal, Alejandro Hosne, Beatriz Novaro, Silvia Pasternac, entre otros. Ha recibido en dos ocaciones la beca del Sistema Estatal de Creadores y del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes, en el programa Jóvenes Creadores (Especialidad de guión cinematográfico). Programador asociado en distintos festivales cinematográficos. Ha recibido en dos ocasiones el premio al mejor guión michoacano en el FICM 2008 y FICM 2012, así como una mención honorífica en el concurso nacional de guión del GIFF 2009. Actualmente becario Fulbright-García Robles.
Sinestesia (Productora)
Empresa michoacana que produce y brinda servicios profesionales en materia de comunicación audiovisual (audio, video, cine, televisión y nuevas tecnologías).