José Antonio Monterrosas/Francisco Valenzuela
Aunque en este 2017 diversas instituciones, gobiernos, organizaciones y medios de comunicación se han unido a los festejos por el centenario del Santo, para el director de la Cineteca Nacional, Alejandro Pelayo, la filmografía del luchador no merece ningún ciclo especial en ese aforo “porque sus películas son muy malas, se ven los alambritos”.
Así lo expresó el funcionario en una entrevista exclusiva para Revés Online durante la ya concluida edición del Festival Internacional de Cine de Morelia. Curiosamente, mientras platicábamos con él, se proyectaba en el FICM Santo vs los Hombres Infernales (1961, Joselito Rodríguez), restaurada por el archivo fílmico Permanencia Voluntaria, encabezado por Viviana García Besne. En esa función se encontraba nada menos que Dieter Kosslick, director del Festival Internacional de Cine de Berlín, además de otros críticos extranjeros.
Luego de contarnos algunas de las actividades con la que la Cineteca cerrará el año y abrirá el 2018, fue momento para preguntarle por qué no hacer un homenaje al enmascarado que protagonizó más de 50 películas, una pieza clave para entender al cine mexicano que tocaba principalmente temas de ciencia ficción y fantasía.
“El del Santo, hay que ser muy honestos, no es un buen cine, es kitsch, no es un cine que nosotros queramos pasar, fue muy comercial, muy popular, pero no son buenas películas”, destaca el también director de las cintas Morir en el Golfo y Miroslava.
Cuestionado por la relevancia que ha cobrado El Santo como el artífice de un luchador de carne y hueso que combatía a seres artificiales o de otro planeta, Pelayo argumenta que la Cineteca no se puede permitir la proyección de películas de, a su juicio, tan mala calidad: “Es como con Juan Orol, podemos decir que era muy simpático, pero nada más. Las del Santo ni siquiera se pueden considerar cintas de culto porque no son buenas películas”, asegura el máximo responsable de la Cineteca.
Sin importar que el Enmascarado de Plata sea considerado un precursor del cine fantástico, Pelayo solo se basa en filtros de calidad que, asegura, no va a traicionar: “Nos da mucho gusto El Santo, pero nosotros proyectamos otras cosas, como un ciclo de Ismael Rodríguez, porque ahí sí hablamos de buenas películas”.
Ante la insistencia de que el gladiador merecería al menos un acto público por parte del recinto más importante para ver películas en el país, Alejandro Pelayo insiste: “El del Santo es cine popular y no marcó ningún hito; es decir, las luchas siempre fueron muy populares, creo que comenzaron en la Arena México, pero esas películas se realizaron principalmente en los sesenta, una década muy mala para el cine mexicano. No desconozco su importancia, pero no es una importancia que tenga que ver con el cine de calidad. No tiene que ver con el cine que promueve la Cineteca, es uno que tuvo mucho éxito, pero no deja de ser un cine comercial y de mala calidad; vamos, ¡se veían los alambritos!, entonces es un cine que ni siquiera podemos tomar en serio”.
Para concluir, Pelayo quiere ser claro: “¿Es un fenómeno comercial?, sí; ¿tiene que ver con la cultura popular?, sí, pero ese no es el papel de la Cineteca”.
¿Y cuál es el papel de la Cineteca ante esta clase de películas y personajes?, le preguntamos a Pelayo. “Ninguno, simplemente saber que existe; ahora, por poner un ejemplo, lo de Cinematografía Marte es muy distinto, abre un parteaguas para toda una generación y tiene la suficiente calidad para que en Cineteca hagamos trabajo como copias nuevas y digitalizarlas”.
Para el funcionario, el enemigo de Blue Demon y el Hombre Lobo nunca podría ser considerado un fenómeno cultural, tan solo comercial, taquillero, popular. “Acuérdate que la Cineteca es parte de la Secretaría de Cultura, no de Comercio o Economía; es como cuando curas una exposición en una galería, en un museo, así nosotros tratamos de rescatar solo lo mejor del cine mexicano. Si se tratara de lo comercial, también tendríamos que homenajear al cine de ficheras, ¡imagínate!”
El profesor en Historia del Cine no da ninguna concesión respecto a la filmografía del Santo: “Son malas películas, significativas porque no se hacía otra cosa, pero son muy malas… es un cine que no es relevante en términos culturales ni artísticos, es relevante solo en términos comerciales y de cultura popular, es como Chanoc y otras cosas: existen y hay que rescatarlas… mira, si tú hablas de un enfoque de estudios culturales es importante analizar el fenómeno, pero eso no tiene que ver con películas de calidad”, concluye.
Reconciliar públicos
A diferencia de Alejandro Pelayo y sus filtros de calidad para que un material sea digno de proyectarse en la Cineteca Nacional, Viviana García-Besné, cabeza del archivo Permanencia Voluntaria, tiene como objetivo «reconciliar a los públicos» para que el cine popular pueda convivir con el llamado cine de arte o de autor. Para saber más de su proyecto, vayan a este link.
http://revesonline.com/2017/10/30/peliculas-de-cine-popular-estan-en-riesgo-a-causa-de-los-sismos/