Alejandra Quintero Valois
Parece que a Morelia no le gusta el FICM, en las redes sociales pareciera que tampoco a todos los morelianos. Una lluvia torrencial limpió el cielo antes de la presentación oficial de Alfonso Cuarón en el Festival. La Biblioteca Central de la UMSNH se llenó de periodistas, al parecer contentos de encontrarse con sus colegas en la ciudad, como sucede cada año. Una espera de pocos minutos para que el director de Gravity se pusiera frente a los flashes desesperados, un aplauso un tanto tímido se escuchó cuando tomaba asiento junto a Daniela Michel. Antes de comenzar el diálogo con los periodistas, Cuarón apuntó casi emocionado que la última vez que había estado en una rueda de prensa en Morelia no estaba sobrio y que prefería que eso se olvidara, para lo cual nadie le dio demasiada importancia. Una charla enfocada al descubrimiento de pequeños detalles del filme básicamente, sin embargo, el más significativo lo reveló el director mexicano sin que nadie preguntara, la vista de México desde el espacio al iniciar la cinta.
El cielo no volvió a ponerse gris, solo quedaba la humedad de hacía unas horas. Plaza Morelia fue el lugar elegido este año para la ceremonia de inauguración, lugar por donde se vio desfilar a los invitados especiales, muchos de los cuales lucían un tanto enfadados por esos protocolos, al igual que los fotógrafos, con justa razón, porque tenían que hacer varias suertes para obtener una imagen de una algo desorganizada alfombra roja.
Finalmente, la ceremonia oficial comenzó, donde cedieron la palabra al Presidente Municipal de Morelia, Wilfrido Lázaro Medina, y al Gobernador del Estado, Jesús Reyna, quien como en todo acto político, prometió el impulso al cine en nuestro Estado, lo que dejaremos en duda, aún después de saber que Enero, el largometraje michoacano dirigido por Adrián González Camargo no tuvo la suerte de obtener apoyo alguno; aunado al caso de la Escuela de Guión “Mauricio Magdaleno”, la cual ya a un año de su inauguración sigue detenida por permisos municipales y estatales, en palabras de Henner Hofman, director del Centro del Centro de Capacitación Cinematográfica.
Después se dio paso a los agradecimientos generales a cargo de Alejandro Ramírez, y a nombre de la organización del festival, discurso del cual extrañamos la emotividad de Cárdenas Batel, quien junto con Daniela Michel no tomaron la palabra. Y para terminar los rollos oficiales, Alfonso Cuarón se dijo complacido de estar en este décimo primer Festival Internacional de Cine de Morelia, pero sobre todo agradecido por haberle permitido proyectar su cinta en los complejos de Cinépolis por su condición 3D, que difícilmente podría apreciarse en el Teatro Morelos, donde año con año se llevaban a cabo las ceremonias de inauguración.
