Con el propósito de crecer como país y generar más empleos, nuestro analista político propone la creación de nuevas dependencias como la Dirección General de Búsqueda o Simulación de la Felicidad y el Instituto de Formación Cinematográfica “Empresarial. Veamos de qué se trata.
Por Jorge A. Amaral
El afán reformista del gobierno de la República ofrece nuevos retos, y para cada nuevo reto es preciso tener el marco jurídico y administrativo que permita al Estado mexicano hacer frente a los nuevos tiempos. México se está moviendo y con ello surgen necesidades que el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto debe satisfacer, por ello se plantea la creación de algunas dependencias que vendrán a dar certeza jurídica y administrativa a algunos reclamos de la sociedad.
A sabiendas de lo surrealista que resulta la existencia de una Comisión Nacional del Salario Mínimo o lo absurdo que es el hecho de que, existiendo una Secretaría de Desarrollo Social, también tengamos que pagar por la permanencia de un Instituto de Desarrollo Social, el mandatario mexicano, como buen estadista que es, sabe a la perfección que una nueva dependencia no sólo implica la erogación de un mayor gasto público, sino que coadyuva en el sostenimiento (de por sí débil) de la gobernabilidad, y esto se debe a que la generación de fuentes de empleo para quienes apoyaron la campaña abona a la tranquilidad del gobierno, tal es la razón de que hasta el Ayuntamiento más pinchurriento tenga sus secretarios particulares y asesores que asesoran a los encargados de asesorar a los funcionarios que requieren asesoría para saber a qué área hay que solicitarle un paquete de hojas membretadas o a quién hay que acudir cuando no pueden abrir la Interné.
Por toda la perorata anterior, se propone la creación de las siguientes áreas y se hace una pequeña descripción de sus funciones primordiales, siempre atendiendo a las necesidades institucionales de nuestro país.
Dirección General de Búsqueda o Simulación de la Felicidad. La Digebusife será la instancia encargada de operar diversos esquemas de trabajo con los tres órdenes de gobierno y en un marco interinstitucional, ello con el fin de promover la búsqueda de la felicidad de la ciudadanía o al menos su simulación.
Sabiendo que la felicidad es un término bastante amplio, no se piensa en la idea de felicidad, sino en las diferentes formas en que esta condición se presenta a nuestros sentidos. Para tal fin se implementarán diferentes acciones encaminadas a mantener feliz –o al menos contenta– a la ciudadanía, por ello se impedirá que en los noticieros se hable de cosas feas o negativas, a menos que sea para darnos cuenta de lo afortunados que somos.
Además se destinará una importante partida presupuestal a fortalecer a la Selección Mexicana de Futbol para que el triunfo mundialista del Tri sea una realidad que dé enormes dosis e felicidad a la afición mexicana, lo cual además nos motivará a ser mejores ciudadanos. Asimismo, se prohibirá que en bares y centros nocturnos se programe música melancólica, pues está demostrado que cuando alguien toma para olvidar, además de verse bastante patético y masoquista, se acuerda aún más que en estado sobrio; por ello, canciones como “Acá entre nos”, “Hablando de mujeres y traiciones”, “Amor eterno” y toda la fonoteca para arrastrados será suprimida de estos lugares, pues de lo que se trata es de chupar tranquilos y pasarla chévere, con ello además se reducirá la tasa de suicidios y crímenes pasionales.
División Anticafres de la Policía Federal. Preocupados por la seguridad en las calles, avenidas y carreteras del territorio nacional, desde Tijuana hasta Cancún y desde Lázaro Cárdenas hasta Coatzacoalcos se desplegará la División Anticafres, cuya función principal será detener a cualquier automovilista o motociclista sospechoso de conducción extrema, impericia o simple y llana estupidez motorizada. Tras la detención y los exámenes pertinentes para determinar si el detenido no manejaba así por urgencia médica, ganas de ir al baño o falla mecánica, sino que lo hacía simplemente por “intrépido”, al cafre se le canalizará al (también por construirse) Centro de Internamiento y Control Demográfico de Pendejos (Cicodep), cuyo nombre es más que elocuente.
Fiscalía Especializada en el Grado Al Dente de la Pasta. La FEGADP trabajará de forma coordinada con el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia, prestadores de servicios agremiados a diferentes cámaras y escuelas de gastronomía a fin de investigar en qué momento la pasta está al dente. Y es que, para las amas de casa que no son chefs, los solteros que viven solos o los Gutierritos es complicado saber algo tan básico, y entonces, o sirven pasta cruda o la sirven tan cocida que hasta parece sopa aguada sin caldo.
Agencia de Investigaciones en Temas Relativos. De Einstein para a acá se ha abusado del término “relativo”, utilizándolo para designar cualquier imprecisión o ambigüedad. Por ello se pretende la creación de la Agiter, instancia encargada de hacer trabajo de inteligencia e interpretación de datos para responder a preguntas cruciales en el devenir político de nuestro país, tales como:
¿Qué tan poquito es robar poquito?
¿Cuánto es más o menos?
¿Qué es un lo que sea?
¿De dónde a dónde es la puntita?
¿Qué caso tiene que Rodrigo Vallejo Mora esté bebiendo asquerosa Tecate Light con La Tuta si de todos modos está hecho un cerdo?
Instituto de Formación Cinematográfica “Empresarial”. La cantidad de filmaciones en las que aparecen actores políticos con connotados miembros del hampa es tal que se ha vuelto un nuevo género cinematográfico, pero los autores de tales filmes carecen de los conocimientos básicos para un trabajo de calidad, que pueda incluso competir en Cannes o en el Feratum (por la temática).
Por eso, el IFCE se encargará de capacitar, mediante un esquema de becas, a los encargados de grabar los encuentros entre políticos y personajes de los llamados “incómodos” (aunque aquí no sé quién puede ser más incómodo para quién). Pero sabiendo que rara vez un encuentro de estos podrá ser grabado con una cámara decente, todos los recursos técnicos de la cinematografía se adaptarán a la grabación con celular. Nunca más partes inaudibles, nunca más movimientos bruscos, nunca más juegos de sombras que impiden reconocer a los participantes de tal banquete.
Servicio Nacional de Diagnóstico y Control de Baches. El Senadicoba será la instancia encargada de contar, medir, calificar, clasificar y presupuestar los baches de todo el país, pues no se trata sólo de ir con un volteo cargado de emulsión y tapar cuanto hoyo vean los miembros de la cuadrilla, sino que en tiempos de la transparencia, hay que mejorar los procedimientos gubernamentales a fin de saber en qué se gastan los recursos. Además de esta función, el Senadicoba administrará lo que será el Museo del Tope, donde se contará con fotografías, muestras y especificaciones de los topes más extraordinarios del país, desde esos que parecen una cordillera en medio de baches, hasta los que bien pueden servir para desarrollar actividades pesqueras en tiempo de lluvias.
Centro Metropolitano de Artes y Oficios de Crucero. Si bien la mayoría de los empleos en este país está en las empresas como la de Pepe y Toño, la capacitación es indispensable si es que se va a trabajar de manera independiente, pues ello permitirá eficientar el capital humano y utilizar la infraestructura con se cuenta de manera más cabal. Por ello se propone la creación de este Centro donde se dé capacitación a quienes laboran en la informalidad y el autoempleo, de tal suerte que se les enseñe dramatización, saber cuándo no es no y punto, malabares con diferentes objetos, caracterización para aparentar diferentes padecimientos, rutinas cómicas, lanzar fuego y distintas disciplinas artísticas u oficios que les permitan acceder a una moneda, porque del gobierno no hay que esperar nada.
Instituto Mexicano Electoral. Cambiar de Instituto Federal Electoral a Instituto Nacional Electoral, a pesar de tener las mismas funciones y las mismas atribuciones, representó un enorme gasto sólo en el cambio de nombre, pues se cuenta con papelería oficial del IFE que hay que reemplazar por la del INE, edificios con el logo del primero donde ahora hay que pintar el logo del sucesor. Todo ello ha costado grandes cantidades de recursos, eso sin contar la creación de otros tres partidos políticos. Por eso, y para no quedarnos atrás, se propone que el Instituto Nacional Electoral ahora se llame Instituto Mexicano Electoral, con las mismas funciones y todo, nada más por el gusto de cambiarle de nombre y porque como que IME suena más cadencioso que INE o que IFE, aunque sea la misma gata pero revolcada.
Pero no se trata sólo de crear nuevas dependencias, sino de las fuentes de empleo que cada una generará, y es que el sexenio va avanzando y hay gente que aún espera su huesito.