La selección de cortometrajes mexicanos de ficción del 20 Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM), es una de las más interesantes de las últimas ediciones. Hay algunos que destacan por la belleza de sus imágenes y por la talentosa dosificación de su narrativa. Aquí presentamos algunos de los más interesantes de los diferentes programas que integran la sección.
El Peregrino
Rodrigo Ruiz Patterson nos cuenta a través de su protagonista, la manera en que el clima de violencia del país se ha ido integrando a la vida cotidiana, así como la forma en que reaccionamos ante ella. Rodrigo Ruiz tiene una larga relación con el FICM, desde que en 2013 presentó su primer corto Paradisio. Hace un año estrenó su primer largometraje, Blanco de verano (2021), una atinada exploración de la relación de una madre soltera con su hijo adolescente.
El peregrino, cuyo título proviene del nombre del rancho en donde se hizo el rodaje, representa un cambio no solo temático sino también de ambiente respecto a sus trabajos anteriores. La historia, rodada durante la pandemia, se ajusta a los requerimientos de ese momento particular, con pocos diálogos y prácticamente con un solo personaje.
Es el ranchero que vive aislado, deambula por sus tierras y escucha por la radio las noticias de hechos violentos que suceden a diario en el país. Al respecto, Rodrigo menciona: “Actualmente se vive una mediatización de la violencia, por las redes nos enteramos de muchas cosas y sucesos desafortunados. Es importante que se den a conocer estos acontecimientos, pero también es muy importante la ética con la que se maneja esta información”.
Cuando el protagonista cree presenciar un hecho violento cerca de sus terrenos, se desata en él un instinto de supervivencia, aunque al final, la narración nos sorprende con un giro de tuerca, en donde se plantea al espectador una reflexión sobre la forma en que “se interiorizan los efectos de la violencia en el personaje”, de acuerdo a la interpretación de Rodrigo Ruiz. Sin duda, el corto más destacado del Programa 4 de cortos mexicanos de ficción, que se presenta el jueves 27 a las 16:00, en la sala 2 de Cinépolis Centro.
Mia
Mia, de Karina Minujin, nos lleva de viaje en el asiento trasero de un auto. A través de la mirada de una niña de seis años asistimos a una tragedia: el trabajo infantil. A decir de su directora, la idea de este cortometraje surgió hace más de 17 años mientras estaba en Argentina, de donde es originaria, pero que decidió que la historia tenía que rodarse en México, debido a las particular circunstancias que rodean al trabajo agrícola en nuestro país.
El acercamiento con World Vision, una organización que se dedica a empoderar a personas en situación de vulnerabilidad, permitió a Karina desarrollar la idea original y enfatizar el sentido social de su idea, al sensibilizar a los espectadores sobre este problema que se vive a diario en todos los países latinoamericanos.
Con la destreza propia de una cineasta experimentada, Minujin nos lanza en un viaje doble: por carretera y hacia nuestro pasado, ya que nos recuerda aquellos viajes de la infancia, en donde nos levantábamos antes del amanecer, para hacer turismo o visitar a algún ser querido. Pero lo que vive Mia es muy diferente, el giro final es demoledor, el destino no es la casa de la abuela o alguna playa soleada, sino un maizal en donde deberá laborar durante horas antes de emprender el agotador regreso a casa.
Los minutos finales del corto incluyen escenas del documental Los herederos (2008), de Eugenio Polgovsky, el cual se grabó durante tres años en campos agrícolas de comunidades serranas. La fuerza y poesía de las imágenes compaginan de buena manera con el trabajo de Minujin. De hecho, esta integración se dio de manera muy natural, ya que buena parte de su equipo de producción, trabajó en algún momento con el conocido documentalista.
Karina Minujin nació en Argentina, pero desde hace varios años trabaja en México, con una amplia trayectoria en publicidad para grandes marcas, la directora acostumbra tomar cualquier camino a donde la inspiración la lleve. Entre sus próximos proyectos está una serie para Paramount+, estelarizada por Camila Sodi y que tendrá su estreno en enero de 2023. Por lo pronto, su más reciente corto se presenta el miércoles 26 a las 15:30 horas, en la sala 1 de Cinépolis Centro.
Luz Nocturna
Apenas el año pasado, Kim Torres presentó en el FICM su cortometraje Atrapaluz. Este año, la cineasta costarricense vuelve a Morelia con una nueva película bajo el brazo, Luz nocturna, una producción con la que regresó a su tierra natal para contar una historia muy personal.
¿Cómo dirías a tus hermanos menores que tu madre no va a volver? Ale, una adolescente de una pequeña comunidad rural convive día a día con sus hermanos. La madre se ha ido y mediante una inacabada fábula, la hija mayor intenta explicar la ausencia. La historia va encontrando su propio camino en el mundo de los niños, imágenes que parecen sacadas de los sueños parecen cobrar vida para que entre juegos y fantasías, se conozca finalmente la verdad.
Decíamos antes que esta es una historia muy personal para la directora, dos de los jóvenes actores son familiares directos y el lugar en donde fue filmado el corto es Quepos, población de la costa del Pacífico de Costa Rica, en donde habita la madre de la directora. De hecho, esta película es una aproximación a la historia que contará en un próximo largometraje, que lleva por título tentativo Si no ardemos cómo iluminar la noche, que transcurre en esa misma región y toca varios aspectos sociopolíticos del pueblo.
Luz nocturna ha tenido un importante recorrido festivalero. Fue seleccionado para competir por la Palma de Oro de cortometrajes en la 75 edición del Festival de Cannes y ahora llega a la capital michoacana el domingo 23 de octubre a las 15:30 horas en la sala 1 de Cinépolis Centro.