Rémi Bezançon posee una filmografía relativamente corta pero que abarca una gran variedad de temas y géneros. Desde la comedia romántica, Un amor de altura (Ma vie en l’air, 2005), pasando por el melodrama familiar en El primer día del resto de tu vida (Le premier jour du reste de ta vie, 2009), hasta la animación dirigida al público infantil con Zarafa (2012). Para su más reciente trabajo, el cineasta parisino decidió experimentar con un género distinto: el suspenso. El resultado de esos esfuerzos es la cinta El misterio del Sr. Pick (Le mystère Henri Pick, 2019), que pudo verse en el 23 Tour de Cine Francés.
Junto a su esposa, la guionista Vanessa Portal, Bezançon adaptó la novela La biblioteca de los libros rechazados, del escritor francés David Foenkinos (la obra está editada en español por Alfaguara). No es el primer libro del autor que se traslada a la pantalla grande, previamente lo hicieron Los recuerdos (Les souvenirs, 2014) y La delicadeza (La délicatesse, 2011). Esta última fue dirigida conjuntamente por los hermanos Foenkinos: Stéphane y el propio David.
La historia se desarrolla entre París y Crozon, una pequeña comunidad de la región de Bretaña. Ahí, dentro de la biblioteca local existe una sección llamada “La biblioteca de los libros rechazados”, en donde tienen cabida todos aquellos textos que las editoriales decidieron no publicar. En ese lugar, una joven editora encuentra un manuscrito titulado “Las últimas horas de una historia de amor”, firmada por un tal Henri Pick, el pizzero del pueblo que falleció dos años atrás.
La editora queda embelesada por la belleza de las palabras y decide publicarla. La gran calidad del texto, así como las peculiares circunstancias en que fue encontrado, lo convierten en un éxito inmediato. Pero un agudo crítico literario sospecha que hay gato encerrado y no descansará hasta conocer la verdad.
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Nadie mejor que Fabrice Luchini para interpretar a Jean-Michel Rouche. Es un ingenioso e insolente crítico literario que pierde no solo su empleo, sino también a su esposa en los primeros compases de la lucha por descubrir el verdadero origen de la novela. Sin embargo, Rouche encuentra un apoyo inesperado en Joséphine (Camille Cottin), la cultivada hija del elusivo señor Pick. Ella, tras cierta reticencia, decide indagar más en el asunto.
La película funciona como una cinta de detectives convencional. El misterio a resolver se basa en que el aparente talento literario del señor Pick no concuerda con el hecho de que nunca escribió nada en su vida. Evidentemente los puntos no conectan, pero es un suceso literario y a nadie parece importarle, salvo al implacable Rouche. Su cruzada de aires quijotescos, es una crítica evidente a las prácticas que realizan las grandes editoriales para aumentar sus ventas.
Normalmente las obras de este género suelen fallar en su tramo final. La resolución del misterio se traduce en obviedad o en una vuelta de tuerca tan improbable como poco efectiva. En este caso, la revelación paulatina de las pistas está muy bien trabajada y nos conduce a la idea de que la verdad depende solo del punto de vista de quien la juzga. Podría parecer una solución insatisfactoria, pero Bezançon juega sus cartas con elegancia y humor, sin tomarse demasiado en serio, lo que hace de El misterio del Sr. Pick, una obra disfrutable y un buen pretexto para volver al cine.
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