A pesar de los momentos de incertidumbre, finalmente el FICM se llevará a cabo del 28 de octubre al 1 de noviembre, con funciones presenciales en la ciudad de Morelia y funciones virtuales gratuitas a través de Cinépolis Klic, Canal 22 y FilminLatino.
Serán 91 trabajos fílmicos en competencia los que se presenten durante estos cinco días de festival, y mientras esperamos los detalles de la programación del dejamos un adelanto de la competencia de los largometrajes mexicanos que se estrenarán en esta edición.
Amalgama, de Carlos Cuarón
Después de seis años de haber presentado su último filme, el director mexicano regresa a la pantalla grande con su tercer largometraje, el cual narra la historia de cuatro dentistas que, tras coincidir en una convención en la Riviera Maya se enfrentarán con sus verdaderas realidades personales, desencadenando una mezcla de situaciones que rayan entre la comedia negra y las personalidades opuestas de sus protagonistas.
¡Ánimo juventud!, de Carlos Armella
Armella llega con su segundo largometraje de ficción, una comedia que cuenta la historia de cuatro adolescentes que viven en la Ciudad de México, y cómo se enfrentaran a la difícil realidad de ser joven en el mundo actual. La cinta recibió apoyo de Impulso Morelia en sus etapas de desarrollo y postproducción.
Blanco de verano, de Rodrigo Ruiz Patterson
Aunque Ruiz Patterson tiene en su haber varios trabajos previos de documental y cortometraje, ahora se estrena con su primer trabajo de largometraje de ficción, el cual viene de dar un recorrido por algunos festivales internacionales, entre ellos el Festival de Sundance. Cuenta la historia de Rodrigo, un adolescente solitario, es rey en el mundo íntimo que tiene con su madre. Todo cambia cuando ella lleva a vivir a su nuevo novio a su pequeña casa en los márgenes de la Ciudad de México. Rodrigo se debate entre aceptar a la nueva familia o recuperar el trono, aún a costa de la felicidad de quien más quiere.
La diosa del asfalto, de Julián Hernández
Hernández tiene en su haber alrededor de 20 trabajos cinematográficos, los cuales ha presentado en otras ediciones del FICM, tal como Yo soy la felicidad de este mundo. En este nuevo trabajo narra la historia de Max, quien regresa a su barrio convertida en la vocalista de un grupo de rock. Ahí la esperan los recuerdos, las noticias nuevas y las verdades que durante años guardaron silencio: Sonia es una voz que habla desde la muerte; Ramira y la Carcacha regentean la miseria del barrio; y la Guama se hunde en la locura. Contundentes aparecen los motivos del abandono, se recapitulan las muertes y las promesas no cumplidas. Max regresa para morir, no sin antes entender y significar todas las razones que quedaron pendientes.
Fauna, de Nicolás Pereda
El noveno largometraje del director mexicano ha sido presentado en festivales internacionales a principios de año, como el Festival de Toronto, y llega a Morelia a su estreno nacional, y cuenta con la participación de la actriz michoacana, Teresita Sánchez. Narra la historia de Luisa y Gabino, dos hermanos que visitan a sus padres en un pueblo minero en el norte de México. Paco, el novio de Luisa, provoca el único interés del padre en ellos al actuar el papel de un narco. Para hacer frente a las tensiones familiares, Gabino imagina una realidad paralela de detectives y crimen organizado. Una versión astuta y cómica de cómo la violencia se ha infiltrado en la imaginación popular de México.
Fuego adentro, de Jesús Mario Lozano
El guionista y director originario de Monterrey llega a Morelia con su más reciente trabajo, un drama que sigue la historia de León, un hombre solitario, con un pasado tormentoso, del cual parece estar arrepentido cada día que está vivo. Eso lo ha llevado a esconderse en un pequeño pueblo en donde puede refugiarse del mundo y mantener cierto anonimato. Tras varios años, finalmente se reencuentra con su hermano menor, Andrés, quien lo ha buscado por mucho tiempo y que le revela algunas noticias de su mamá y de su novia Marta. Sin embargo, esas noticias lo enfrentan contra su propio pasado y su inevitable futuro.
Ricochet, de Rodrigo Fiallega
La ópera prima de Rodrigo Fiallega navega entre el drama y el suspenso, y está basada en un caso real. Relata la historia de Martijn, un holandés de mediana edad que reside en un pueblecito de México que parece haber quedado inmóvil en el tiempo. Vivió, junto a su esposa Mariana, la muerte de su primogénito. Ricochet transcurre en un solo día; el que Martijn se entera de que el presunto asesino de su hijo va a ser puesto en libertad al carecer de pruebas que demuestren fehacientemente su culpabilidad. Es cuando Martijn saca toda la frustración contenida y decide vengarse. Basada en un caso real acaecido en Argentina.
Sin señas particulares, de Fernanda Valadez
Una de las cintas que promete más en esta competencia es este tercer trabajo de largo aliento de la directora originaria de Guanajuato. La cinta ya ha tenido su recorrido por festivales internacionales, y obtuvo premios en Sundance, y recientemente, San Sebastián. Nos presenta la historia de Magdalena, quien no ha tenido noticias de su hijo en meses, desde que dejó su ciudad para cruzar la frontera hacia los Estados Unidos. Las autoridades quieren que firme el certificado de defunción, pero ella no puede vivir sin conocer su destino.
Todo lo invisible, de Mariana Chenillo
Película protagonizada por Bárbara Mori, José María de Tavira y Ari Brickman, sigue la historia de Jonás, un reconocido cirujano dental especializado en implantes, cuya vida transcurre rodeada de éxito profesional y una familia estable. El día menos pensado, se ve envuelto en un accidente automovilístico que, debido a una bolsa de aire defectuosa, lo deja ciego, llevándolo a enfrentar lo que más teme: su propia vulnerabilidad. Tras el percance se recluye en casa, trata de adaptarse a su nuevo estilo de vida mientras no cesa de pelear por los $2 millones de dólares que cree que se merece al demandar a la armadora por el defecto de su auto. Para lograrlo, contrata los servicios de un antiguo amigo, muy cercano a su esposa, para que lleve la demanda. Mientras el proceso se desarrolla, el resto de sus sentidos se agudizan y tendrá que echarle un vistazo a su pasado familiar para convertirse en el hombre y el padre que está llamado a ser a pesar de las dificultades.
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