Close Menu
Revés OnlineRevés Online
  • Artes
    • Convocatorias
    • Danza
    • Fotografía
    • Teatro
  • Ciencia y Tecnologia
  • Cine
    • Convocatorias
    • Críticas
    • Festivales
    • Series
  • Ciudad
  • Columnas
    • Letras, libros y relajo
    • Mi gato comerá sandía
    • Mula de seises
    • ¿Ya amaneció?
    • Preferiría no escribir
  • Letras
    • Convocatorias
    • Creación
    • Entrevistas
  • Música
    • Agenda
    • Crónicas
    • Discos
    • Entrevistas
  • Hecho en Michoacán

Boletin

Recibe las últimas noticias de Reves sobre arte, cine, letras y mucho más.

What's Hot

Semana Mi Primera PC en Cyberpuerta

16 mayo, 2025

Pako Eskorbuto, un punk en retiro

15 mayo, 2025

La balada de la isla: cuando el dinero casi compra la integridad

12 mayo, 2025
Facebook X (Twitter) Instagram
viernes, mayo 23
Facebook X (Twitter) Instagram YouTube TikTok
Revés OnlineRevés Online
  • Artes
    • Convocatorias
    • Danza
    • Fotografía
    • Teatro
  • Ciencia y Tecnologia
  • Cine
    • Convocatorias
    • Críticas
    • Festivales
    • Series
  • Ciudad
  • Columnas
    • Letras, libros y relajo
    • Mi gato comerá sandía
    • Mula de seises
    • ¿Ya amaneció?
    • Preferiría no escribir
  • Letras
    • Convocatorias
    • Creación
    • Entrevistas
  • Música
    • Agenda
    • Crónicas
    • Discos
    • Entrevistas
  • Hecho en Michoacán
Revés OnlineRevés Online
Home»Letras»#TextosAislados: Prisión domiciliaria
Letras

#TextosAislados: Prisión domiciliaria

Francisco ValenzuelaBy Francisco Valenzuela4 abril, 2020Updated:7 abril, 2020No hay comentarios4 Mins Read
Facebook Twitter LinkedIn Telegram Pinterest Tumblr Reddit Email
Prisión
Share
Facebook Twitter LinkedIn Pinterest Email

Alguna vez pensé que si cometiera un delito, buscaría a un abogado influyente para que me consiguiera una prisión domiciliaria. Si estuviera encerrado de por vida entre mis cuatro paredes, con libros, internet, comida y cerveza, no necesitaría mucho más. Podría recibir visitas esporádicas, digamos, los fines de semana, y con eso estaría más que bien. La gente no necesita estarse viendo todo el día, como ocurre en las oficinas, o en la escuela. La gente ni siquiera debería comer con compañía, eso sólo provoca que alguien coma más tortillas que tú, que alguien inicie con una conversación innecesaria.

Antes de conseguir el trabajo que ahora tengo, prácticamente resolvía mis asuntos con una computadora conectada a internet. Nutrir un sitio web, corregir libros, editar revistas o hasta sumergirme en los laberintos del Excel para generar datos. Hubo ocasiones en que sin darme cuenta llegaba la noche y nunca había salido de casa. Ni siquiera para ir a comprar una cerveza. O lo que fuera. Entonces es que tenía esos pensamientos: una prisión domiciliaria.

Desde hace algunos meses me conseguí un trabajo en un periódico. Tras ello, se terminaron mis días de encierro voluntario. Casi todos los días debo salir a la calle para buscar algún reportaje. A menudo me cito en cafés para realizar alguna entrevista. Voy a los museos, a las galerías, a los teatros, a donde sea que haya algún evento de interés periodístico.

Cuando puedo, evito salir a la calle y hago las entrevistas por teléfono. Si algún evento tiene transmisión en vivo, es más fácil verlo desde la computadora. Tener una vida con otras personas está sobrevalorado. Es más sencillo escribir cuatro mensajes en Whatsapp y listo. Aunque si es viernes, se vale salir al bar, tomar varias cervezas, algún mezcal, un ron. A veces hasta fumar un porro. Cuando se fuma un porro, la conversación va mucho mejor.

Cuando comenzó el lío del coronavirus, cuando el gobierno comenzó a gritar que nadie debería salir de casa, pensé que los jefes del periódico nos confinarían en cada hogar. Pero eso no sucedió. En todos estos días he salido a cubrir noticias: he estado afuera de hospitales, he entrevistado a escritores en ruina, me han enviado a ver si le pagan a los viejos, o a estar atento por si amenazan con saquear alguna tienda.

No me gusta llevar cubrebocas, pero sí cargo un gel que, debo aceptarlo, quizá no sirva, pues lo compré en un mercado popular y ni siquiera está etiquetado. Hace poco entrevisté a unos músicos abuelos que tocan el acordeón y la guitarra. Estuve cerca de ellos. Uno tenía los ojos llorosos, y aunque nunca tosió, llegué a sospechar que estaba contagiado. Tal vez me contagie y ambos estemos muertos en unos días, pensé. En ese caso, ambos seríamos sólo un número. Por la tarde, a las siete, un empleado del presidente diría que hay varios muertos más este día. Entre ellos estaríamos ese abuelo y yo. Y todo por correr a entrevistarlos.

Como no me gusta que en el periódico me saquen del encierro, es probable que un día nos peleemos y entonces me despidan. Pero no creo que eso vaya a pasar pronto, que vaya a pasar, por ejemplo, en abril. Tal ve suceda en mayo, o en junio. Cuando eso suceda, si es que sucede, la gente ya estará en las calles. Dándose abrazos, besos, tendiéndose la mano.

Yo estaré confinado entre mis cuatro paredes. En mi prisión domiciliaria.

Si es que ese abuelo no me contagió.

Si eso sucede, para mayo o junio tal vez ya esté muerto.

Igual que el abuelo del acordeón.

 

Morelia, Michoacán. 4 de marzo de 2020

 

MÁS TEXTOS AISLADOS

Jaime Garba

Amandititita

Carmen Boullosa

Santiago Roncagliolo

Paulina Vieites Sabater

Margarita Posada

Julián Andrés Vargas

Teófilo Guerrero

BEF

Silvia Fernández

María Miel

Eileen Truax

Alejandro Paniagua

 

Coronavirus Covid-19 TextosAislados
Share. Facebook Twitter Pinterest LinkedIn Tumblr Email
Francisco Valenzuela
  • Website

Director de Revés Online y reportero independiente. Contamos historias (casi) todos los días.

Related Posts

Garbage Man: una novela distópica y algo de rockabilly

2 diciembre, 2024

Libro: El arte de crear realidades diferentes

31 octubre, 2024

Los libros traducidos al español de Han Kang, Nobel de Literatura

10 octubre, 2024

Lo que se espera de la Feria del Libro de Morelia

13 septiembre, 2024

El caminante sin rostro

21 agosto, 2024

Leopoldo González: el poeta es el Robin Hood de la palabra

11 julio, 2024
Destacados
Ciencia y Tecnologia

Semana Mi Primera PC en Cyberpuerta

By Staff16 mayo, 2025

Si tienes en mente armar una computadora desde cero, no hay mejor momento que la…

Pako Eskorbuto, un punk en retiro

15 mayo, 2025

La balada de la isla: cuando el dinero casi compra la integridad

12 mayo, 2025

Un cuento de pescadores: el terror no está en lo sobrenatural

8 mayo, 2025
Mantente en Contacto
  • Facebook
  • Twitter
  • Instagram
  • YouTube
  • TikTok
Nuestra Selección

Semana Mi Primera PC en Cyberpuerta

16 mayo, 2025

Pako Eskorbuto, un punk en retiro

15 mayo, 2025

La balada de la isla: cuando el dinero casi compra la integridad

12 mayo, 2025

Un cuento de pescadores: el terror no está en lo sobrenatural

8 mayo, 2025

Suscribete

Recibe las últimas noticias de Reves sobre arte, cine, letras y mucho más.

Demo
Sobre Reves
Sobre Reves

Revés Online es una revista digital de periodismo cultural cuyo objetivo es compartir noticias y opiniones sobre lo que acontece en la cultura y las artes de nuestros días. Fue fundada en 2002 como una publicación impresa mensual, pero en 2011 emigró a la web para alcanzar mayores audiencias y utilizar herramientas multimedia.

Facebook X (Twitter) Instagram YouTube TikTok
Our Picks

Semana Mi Primera PC en Cyberpuerta

16 mayo, 2025

Pako Eskorbuto, un punk en retiro

15 mayo, 2025

La balada de la isla: cuando el dinero casi compra la integridad

12 mayo, 2025

Nuestro Boletin

Recibe las últimas noticias de Reves sobre arte, cine, letras y mucho más.

Type above and press Enter to search. Press Esc to cancel.