Por Francisco Negrete Mendoza
Hace poco más de un año, el día 20 de diciembre del 2010, Diego A. Manrique tituló “Cómo hacer la lista perfecta” a una de sus columnas del diario El País. En ella, el crítico se quejaba y mofaba de las tan esperadas y polémicas listas de lo mejor de cada año. Mucha razón llevaba el hombre con sus agudas observaciones, y como melómano a veces frustrado, me sentí identificado con sus palabras tan llenas de ironía y algo de rabia, pero a la vez me sentí retado de alguna manera. ¿Se podrán hacer listas con más detenimiento y reflexión, para así valorar los detalles con su justo peso?, ¿habrá alguna manera de hacer listas de lo mejor del año, ajenas al zumbido mediático y sin prejuicios estéticos como lo (anti) sugiere el señor Manrique? Así fue que aprovechando un encargo de Revés On line, me di a la tarea de realizar una lista (aunque con medios algo limitados) y esta es, entonces, la primera “en forma” que hago. No será perfecta, ni para el señor Manrique, ni para mí, ni para nadie, pero es un esfuerzo más, y eso ya es algo.
25. Tu Madre – Valentina
Rock Undergound. “Valentina” es el nombre de la madre de Lios Liosa, bajista de Tu Madre, un trío de chicas residente en Barcelona. También es el nombre y la imagen del primer LP del conjunto, que ya anunció que realizará al menos dos más para completar una trilogía que llevará el nombre de sus progenitoras. El formato físico se editó en una serie reducida y exclusiva de vinilos que se tenían que comprar por adelantado. La buena noticia es que es posible descargarlo gratuitamente desde el sello Producciones Doradas. Dice Juan Cervera, uno de los mandamases de la prestigiosa Rockdelux, que “Valentina” “parece un artefacto olvidado de la no wave neoyorquina que ha emergido ahora sin pedir permiso”. Yo ahí lo dejo.
24. Juan Perro – Río Negro
Jazz vocal. Juan Perro es Santiago Auserón, un músico zaragozano que fue líder en los 80 de una mítica banda conocida con el nombre de Radio Futura. “Río Negro” es su séptimo trabajo como solista en el que deliberadamente fluye el aroma de Nueva Orleans a través del álbum. Con Javier Mora en los teclados, Moisés Porro en batería y percusión, Joan Vinyals en la guitarra e Isaac Coll en el bajo, Auserón (que pone voz y guitarra) entrega en canciones como “El Mirlo del Pruno”, “Duerme zagal” ó “Pájaro de Siracusa”, una música que suavemente acaricia al corazón. Para disfrutarlo con un buen vino.
23. Pata Negra – Guitarras Callejeras
Reedición. Todos los años en España se reeditan constantemente álbumes que no sólo son tesoros de valor incuestionable, sino que en la mayoría de los casos se trata de música que necesita reactivarse cada cierto periodo para que su influencia se renueve en toda una nueva generación de melómanos y creadores. En este sentido, los sellos Vinilíssimo, Munster, Vampisoul y Electro Harmonix (todos ellos comandados por el “Indiana Jones de la música”, Íñigo Munster) realizan un esfuerzo de rescate y descubrimiento monumental. Casi que cualquier LP reeditado durante el 2011 podría haber entrado en esta lista (Vainica Doble con “Heliotropo”, Pic-Nic y su disco homónimo, Eskorbuto con “Ezkizofrenia”, Burning y su “El fin de la década”, etcétera), pero aún al rock gitano de “Guitarras Callejeras” de Pata Negra (editado originalmente en 1986) le queda todavía mucho combustible por consumir.
22. Jesús Rodríguez Picó – Concerts per a clarinet i orquesta
Clásica contemporánea. Oriundo de Barcelona, Jesús Rodríguez Picó es un compositor que conoce muy bien por experiencia personal el registro y las capacidades del clarinete. Es por eso que el sello Columna Música recopiló en este álbum su obra integral para este instrumento: el “Concert per a clarinet i orquestra núm. 1” escrito y estrenado en 1989, el “Concert per a clarinet i orquestra núm. 2” constituido por dos movimientos, escrito en 1990 y todavía no estrenada en directo, y el “Concertino per a clarinet i cordes” escrito en 2006 pero presentado hasta el 2009. Es el barcelonés Manel Valdivieso quien dirige a la Orquestra Simfònica de Barcelona i Nacional de Catalunya, y es el virtuoso clarinetista valenciano Josep Fuster el que ejecuta partituras con una tesitura romanticoide y contemporánea que podría recordarnos a Carl Nielsen, Leoš Janá?ek, Charles Ives, y otros tantos compositores de inicios del siglo XX.
21. The New Raemon, Francisco Nixon y Ricardo Vicente – El problema de los tres cuerpos
Congregación indie. Ramón Rodríguez, líder de The New Raemon, es catalán; Francisco Javier Fernández Martínez, miembro de Australian Blonde y La Costa Brava, que firma como Francisco Nixon en solitario, es asturiano; y Ricardo Vicente, colaborador de Francisco Nixon y La Costa Brava, y ex integrante de Tachenko, es aragonés. Para coordinar la composición, instrumentación, grabación, edición y publicación de “El problema de los tres cuerpos” no sólo encontraron motivación en la amistad que les une, sino en toda una complicidad estética, musical y vital. Nueve canciones repartidas de tres en tres, que ofrecen una narrativa musical amena, clásica, melódica y sincera. Ideal para treintañeros que son veinteañeros.
20. Linda Mirada – Fabuloso San José
Pop de discoteca. Fueron muchos los que durante el 2011 le pusieron ritmo a las pistas de baile en España: Pional con “Last House On The Left”, Doble Pletina con “Música para cerrar las discotecas”, John Talabot con “Families”, Lassers con “Juno”, We are Standard con “Great State”, Chicho y Chica con “La joven investigadora”, el recopilatorio funk del sello Lovemonk “Sietepulgadas”, y quizá muy a su manera Los Pilotos con su disco de debut, entre otros. Pero fue la Linda Mirada de Ana Naranjo, de Madrid, que con líneas como “bailas despacio sin compañía, estás tú solo en medio de la pista, todas las caras parecen la misma, sigues bebiendo hasta perder la vista”, se llevó el premio Rompepistas del Año con el single de cuatro canciones “Fabuloso San Jose”.
19. Fasenuova. A la quinta hoguera
Industrial espectro-cósmico. Si uno mira por un rato la portada de “A la quinta hoguera” de los asturianos Fasenuova puedes ser absorbido por ella y ser trasladado a un mundo lúgubre, oscuro, fustigado, perturbado y demencialmente hipnótico. Al principio estarás confundido y quizá algo incómodo. Querrás encontrar una salida pero no podrás. Querrás gritar de horror pero lo único que conseguirás es gemir como animal asustado. Poco a poco se apoderará de ti una fuerza superior que te poseerá y te internarás en un trance que te hará bailar espasmódicamente sin fin como si tu cerebro no conociese otra forma de comunicación posible. Cuando termine todo aquello creerás haber estado allí una infernal eternidad pero descubrirás que no fueron ni cuarenta minutos. Disfrútalo.
18. Sho Hai – Doble Vida
Hip Hop. No se puede obviar ni negar la evidente expansión intrínseca, y la inmersión que ha ido sembrado en otros géneros el hip hop a lo largo de las dos últimas décadas. Nadie sabría decir hasta dónde confluirán los volúmenes de su creciente ensanchamiento porque las cosechas del género están todavía en constante desarrollo. En España, a mitades del 2011, Violadores del Verso, quizá la más talentosa agrupación de hip hop del país, confirmó que la banda se disolvería momentáneamente. Es un descanso que ha dado pié a que los cuatro zaragozanos desplieguen sus inquietudes personales: Kase-O presentó ese mismo año “Kase.O JazzMagnetism”, Lírico publicará su proyecto durante el 2012, y R de Rumba se dedicó a producir lo que se convirtió en “Doble Vida” de Sho Hai, conocido como Hate dentro de Violadores del Verso. Un álbum realizado no sólo con conocimiento de causa y talento, sino también derrochando tremendo amor por el género.
17. Enrique Morente – Morente B.S.O.
Flamenco. El 2 de diciembre del 2010 Enrique Morente Cotelo, último gran reformador del flamenco, ingresó en la Clínica de la Luz de la ciudad de Madrid para ser intervenido por un cáncer de esófago. Una serie de desafortunados sucesos médicos terminó en tragedia once días después cuando el cantaor murió por un infarto cerebral. Para el 2011 estaba ya programado el estreno de “Morente”, un documental de Emilio Ruiz Barrachina, que se convirtió de un día para otro, sin que nadie lo sospechara, en un homenaje póstumo al músico granadino. La banda sonora se editó definitivamente como tributo. Se incluyeron textos de distintos personajes de la cultura (Josemi y Juan Carmona, Luis García Montero, Juan y Pepe Habichuela, entre otros) en honor y recuerdo de Morente; pero aún más significativo es que entre los once temas del álbum, tres de ellos están interpretados por cada uno de sus hijos: Estrella, Soléa y José Enrique. Ole.
16. Montserrat Figueras – Cançons de la Catalunya Mil.lenària
Medieval y Renacentista. Montserrat Figueras y Jordi Savall son un pareja (sentimental, incluso) de músicos catalanes que han dedicado toda una vida a la música y a su rescate, preservación y divulgación. En 1974 fundaron en Basilea, Suiza, Hespèrion XX (ahora Hespèrion XXI), grupo internacional de música antigua. Después, en 1987, crearon la agrupación La Capella Reial de Catalunya, que se enfoca en la música renacentista y barroca. En 1998 erigieron Alia Vox, un sello discográfico donde vieron reflejado todo su esfuerzo de manera física. En “Cançons de la Catalunya Mil•lenària” no sólo participan estas citadas agrupaciones, también lo hacen los dos hijos de la pareja: Arianna Savall y Ferran Savall, dotados instrumentistas. La edición de este álbum y la de este tipo de música es de primer menester dado su inmensa riqueza cultural y artística, un verdadero patrimonio de la humanidad. Si ya esto no fuera poco, la publicación de este trabajo coincidió con la muerte de esta soprano, Montserrat Figueras, el 23 de noviembre del 2011, a la edad de 69 años por un cáncer. Su voz perdurará por milenios.
15. Joan Miquel Oliver i Albert Pla – Concert a Paris
Pop marciano. A mucha gente no le hizo nada de gracia esta broma digna de dos auténticos marcianos como el cantautor Albert Pla y el cabecilla de Antònia Font, Joan Miquel Oliver. “Concert a Paris” son muchas mentiras a la vez, ni es en París, ni es concierto. Se trata de un falso directo que recopila algo de lo mejor del cancionero de los dos músicos. Uno puede escuchar aplausos, el eco típico de los escenarios e incluso al “público” coreando fervientemente algunos temas. Nada, todo falso. Es tan sólo un ejercicio de estilo de dos deslumbrantes autores que definitivamente no son de este mundo, una tomadura de pelo brillante y a ratos desternillante, una atinada y sesuda vacilada que le da mil vueltas, por ejemplo, al material pretendida, pretenciosa y “concienzudamente” divertido de tantas otras banditas de moda, a los que se les da más bombo mediático sólo por su facha “alocada” o “moderna”, pero que terminan destiñéndose a la primera lavada.
14. Santiago Latorre – Eclíptica
Ambient. “Eclíptica” es el resultado de un proyecto entre Gràcia Territori Sonor (asociación que organiza actividades en torno a la música experimental, como el festival LEM en Barcelona) y el Observatorio Astronómico de Castelltallat, con la finalidad de conectar la música con el espacio exterior, y viceversa. El argumento cósmico inicial se diluye durante la escucha del álbum porque prácticamente no hay referencias al Universo. Más bien parece una colección de solemnes nanas y canciones de cuna con un concienzudo marco, fondo y una construcción ambient que te transporta a un lugar confortable y bonancible, como el regazo materno, cálido, tierno y atemporal.
13. Josele Santiago – Lecciones de vértigo
Rock maduro. Josele Santiago se está convirtiendo en todo un viejo lobo de mar. Cada nueva entrega supera un poco a la anterior no en calidad musical, que todos la tienen, sino en aprehensión poética y empuñadura literaria. Un roquero que afina la tinta de sus arterias y su desgarrada voz marca de la casa, tan maltratada como si en su esófago tuviese atorada una navaja afilada, haciéndole sangrar lentamente, pero dejándola siempre ahí, sabiendo que si intenta sacarla podría ser mortal. En “Lecciones de Vértigo” Josele Santiago se encuentra en la cumbre una vez más, dirigiéndose a nosotros pacientemente, tomándole la medida al tiempo de la vida, como quien ya viene de vuelta. Encima Los Enemigos vuelven a hacer gira en el 2012. Nada más por eso dan ganas de que todavía no termine el mundo.
12. Guillamino – Fang
Funk. Al escuchar “Fang” (que se pronuncia en catalán casi como “funk” pero que significa literamente “fango”) de Pau Guillamet uno no sabe si se encuentra de verdad en el 2011 o si estamos justo a finales de los 70 y principios de los 80. ¿Eso que suena son teclados Casio, voz con vocoder, cajas de ritmos pasadas de moda? ¡Sí!, lo son, y se escucha tan fantástico como en aquella época. En este disco todo es tributo y veneración al género. Cuenta con tres colaboraciones, en “Help Me” rapea la neozelandesa Coco Solid y Violet de A.M.O.R., un dúo de chicas de Portugal; y en “Viratge” lo hace Bikimel, una joven autora catalana. ¿Quieres sacarle brillo al suelo? Pon play.
11. “¡Chicas! Spanish Female Singers. 1962-1974”
Recopilatorio. Irresistible colección de veinticuatro canciones que se recogen de poco más de una década en la que España todavía estaba parcelada por el régimen ya tardofranquista. Rock ‘n’ roll, yé-yé, pop, y alguna que otra pizca de soul e incluso psicodelia. Así como lo leen. Margarita Sierra, Pili y Mili, Vainica Doble, Lia Uyá, Los Tíos Queridos, Alicia Granados, Laura Casale, son algunos nombres de estas encantadoras mujeres que pugnaron musical y alegremente contra las adversidades de su época. Mujeres que habría que reivindicar jubilosos. Recopilatorio imprescindible para achispar cualquier fiesta y/o ablandecer el corazón de los corazones retro-nostálgicos.
10. Za! – Megaflow
Progresivo free jazz. Desde su debut en el 2009 con “Macumba o muerte”, la música de Za! parecía ser la onomatopeya de un bramido de algún animal cavernoso y primigenio. Combinaban una miscelánea de elementos explosivos: noise, free jazz, progresivo, africanismo, hardcore, electrónica, psicodelia y subversión. Las consecuencias de batir todos estos ingredientes a dosis desproporcionadas en el estudio (que para Za! será más bien un laboratorio) dieron como resultado un ciclón que le remueve hasta los carrillos a cualquiera que se aventure en la experiencia. A diferencia del primer álbum, en “Megaflow” hay más minutos con motivos musicales lentos, aunque los motivos desenfrenados siguen siendo igual de enérgicos, atrevidos e imprevisibles. Papa DuPau (Pau Rodríguez) y Spazzfrica Ehd (Eduard Pou) son una Avtomat Kalashnikova siempre a punto de estallar.
9. Diego García – The Brooklyn Sessions
Country instrumental. Diego García es valenciano, aunque parece de Nashville. Actualmente es el guitarrista de Andrés Calamaro, pero su técnica individual, su formación y su alcance musical trascienden mucho más allá de ese hecho. “The Brooklyn Sessions” es una pasada, una virguería de sutil country instrumental de pies a cabeza, que deja boquiabierto a más de uno: “¿Este es un músico español?”, pues sí. Un chico prodigio que desde los ochos años ya estaba apuntado en el Conservatorio de Valencia y que a los quince ya estaba de gira por toda Europa con los Rock ‘n’ Borders. Una persona que ha colaborado con un gran número de personajes de distintos estilos, bordándolos todos. Un músico como la copa de un pino, vamos.
8. Silvia Pérez Cruz & Javier Colina Trío – En la imaginación
Jazz vocal. El trío de Javier Colina está integrado, además de por él mismo en el contrabajo, por Albert Sanz en el piano y Marc Miralta en la batería. Colina, de origen navarro, ha desarrollado una carrera exquisita colaborando con artistas como Bebo Valdés, Diego ‘El Cigala’, Toumani Diabate, Compay Segundo, Carmen Linares, entre tantos otros. Pero Silvia Pérez Cruz no se queda nada atrás. Según el crítico Miquel Botella “es la mejor voz femenina actual de la escena nacional”. Le entra sin miedo al flamenco, al folk, a la copla, y, como en este disco, al jazz y al bolero. Fue parte del cuarteto femenino Las Migas, que editaron en 2010 “Las reinas del matute”, y este mismo 2011, bajo el nombre de Llama, grabó otro álbum (también muy recomendable) con el percusionista israelí Ravid Goldschmidt, al que bautizaron como “Rompiendo aguas”. Pero “En la imaginación” es, de arriba abajo, un deleite absoluto al oído.
7. Nacho Mastretta – El Gran Vázquez. B.S.O.
Jazz. Este país sería más aburrido sin músicos como el barcelonés Ignacio Mastretta Rodríguez, Nacho Mastretta para los amigos. Este es su séptimo LP, y tercero que compone para una película (primero fue “Asfalto” de Daniel Calparsoro, la segunda “El sueño del Caimán” de Beto Gómez). Esta ocasión es la banda sonora del biopic dedicado al historietista madrileño Manuel Vázquez Gallego, autor de los célebres cómics “Las hermanas Gilda”, “La familia cebolleta” y “Anacleto, agente secreto”. La película fue rodada por Óscar Aibar y protagonizada por Santiago Segura. ¿La música? Un grupo de pequeñas composiciones (la más larga dura 3:32) jazzísticas muy juguetonas, nobles y simpáticas. ¡Cómo no quererlas!
6. “La Habana era una fiesta”
Recopilatorio. Imposible no colocar en un altar a los sellos Vampisoul y Munster editando trabajos como este. Aunque todo hay que decirlo, el proyecto inicial estaba pensado para publicarse en Nuevos Medios, discográfica madrileña que acaba de cerrar sus puertas este 2011 por la muerte de su fundador, el productor musical Mario Pacheco, quien, de hecho, era el responsable, junto al escritor cubano René Espí, de la investigación, búsqueda y rescate de los archivos que terminaron siendo parte de “La Habana era una fiesta”, un recopilatorio doble que se divide en dos temáticas: En el primer CD disfrutamos de músicos cubanos interpretando el cancionero popular español (Celia Cruz, Nelson Pinedo, Rolando Ochoa, Paulina Álvarez, etc); por otro lado, el segundo disco contiene grabaciones de artistas españoles de gira por la isla, que se registraron en la radio cubana durante los años 40 y 50 (Los Chavales de España, Los Xey, Antonio Molina, Conchita Piquer, etc). Un verdadero orgasmo para cualquier melómano.
5. Germán Álvarez Beigbeder – Música de Cámara
Clásica Romántica. La obra de cámara del compositor andaluz Germán Álvarez Beigbeder (1882-1968) permanecía inédita hasta este 2011. Los responsables para que tan bella música fuese divulgada son el Trío Garnati: Pablo Martos (violín), Alberto Martos (cello) y Tommaso Cogato (piano), un conjunto de jóvenes intérpretes andaluces que han adquirido un serio compromiso con el Patrimonio Musical de Andalucía. De clara orientación franco-romántica, Beigbeder se alimentó del sonido de César Frank y de Saint-Saëns. Su figura musical y personal poco a poco va cobrando mayor relieve en la medida en que trabajos tan gustosos y delicados como este, hechos con mimo y cariño, se van publicando, ampliando así el panorama de su obra. No apto para melancólicos.
4. Nacho Vegas – La Zona Sucia
Canción de autor. Ignacio González Vegas, nacido en Gijón, ya lleva una carrera que podríamos calificar como prolífica. En casi 18 años ha publicado once LPs (cinco con Manta Ray, otros cinco como solista y uno con su proyecto folk Lucas 15). “La Zona Sucia” compite con “Cajas de música difíciles de parar” (2003), pero a comparación de “Desaparezca aquí” (2005) y “Manifiesto desastre” (2008), en este se le nota, musical y líricamente, más compacto y concreto. Se ha vuelto menos azotado, menos sufrido, y se ha vuelto más meditativo y contemplativo. Quién sabe, a lo mejor es verdad que de eso va la madurez. Tan ligero suena este material (en el buen sentido), que el disco se va rápido, algo no habitual en los álbumes del asturiano. Pero no pasa nada, se pone play de nuevo y Nacho, nuestro Nachito, nos calará hondo en ese órgano tan sensible y frágil que llevamos dentro, el corazón.
3. Jabier Muguruza – Bikote Bat
Poesía melódica. En el país vasco hay un poeta que hace música, su nombre es Jabier Muguruza y en el 2011 firmó uno de los más bellos álbumes no sólo del año, sino de lo que llevamos de década. Asombrosamente ha pasado totalmente desapercibido en las listas de todos los medios importantes. ¿Por qué? No lo entiendo. Sólo hay que sentirlo: sus manos han tocado tan delicadamente el piano, casi como apenas embozándolo levemente, como temiendo que aquella fuerza sentimental tan frágil y vulnerable con la que estaba trabajando los textos de diversos poetas vascos (Rikardo Arregui, Iñaki Irazu, Lourdes Oñaederra, Bernardo Atxaga, entre otros) se quebrara como una pluma, como si a la mínima ráfaga de viento los sentimientos y sensaciones de “Bikote Bat” salieran despedidos como las cipselas de un diente de león. Que alguien pudiese llevar a buen puerto tan delicado material sin romperlo se merece un ticket directo al Olimpo.
2. Lisabö – Animalia lotsatuen putzua
Rock. A veces imagino lo que debieron sentir los primeros paleontólogos cuando descubrieron, en las primeras expediciones de búsqueda, los huesos de unos reptiles gigantescos que gobernaron la tierra hace 225 millones de años. Quizá si a la tierra le ocurriese ahora algo como entonces (un desastre natural, o una guerra, una epidemia, etcétera) y buena parte de la humanidad se extinguiera o quedase sepultada, y si algún sobreviviente del futuro o alguna civilización inteligente no-humana explorase la tierra, y al escarbar en los escombros diera con “Animalia lotsatuen putzua” (que significa del vasco “El pozo de los animales avergonzados”) muy probablemente sentiría lo mismo que los primeros paleontólogos al encontrarse con algo magnánimo, incontenible, bestial y primitivo. Obra maestra.
1. Antònia Font – Lamparetes
Rock pop. Cada vez estoy más convencido: están entre nosotros. ¿Quién? Pues los marcianos, quién más. Y para argumentar mi sospecha he aquí lo último de los esplendorosos mallorquines Antònia Font, una banda tan redonda como la luna y el sol, un conjunto localista y universal, nostálgico y futurista, poeta y futbolero, juguetón y serio, bromista y solemne, culto y pop, soñador y costumbrista, isleño y global, ajeno y propio, de navegantes y astronautas, exploradores y sedentarios, unos músicos atemporales y contemporáneos, clásicos y modernos… En fin, que estamos ante una de las maravillas musicales más geniales que nos va a tocar escuchar en nuestras vidas, como Los Beatles y los Pink Floyd, como Sisa y Serrat, como José Alfredo Jiménez y Juan Gabriel, como Mozart y Beethoven, como Spinetta y Cerati, como Camarón y Paco de Lucía…
En fin, ya lo dejo, descuiden.
Francisco Negrete Mendoza vive en Madrid. Puedes leerlo en http://doremidoenelsolfa.blogspot.com/