Por Antonio Mendoza
Entonando corridos y música norteña, el gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, inauguró la Expo Ganadera de la Fiesta Michoacán 2016. Tratando de cantar La Mesa del Rincón y Caminos de Michoacán en un estado muy alegre, tal vez demasiado alegre, el mandatario de los michoacanos deleitó (es un decir) a los ganaderos y empresarios que se dieron cita a la magna apertura de la Fiesta.
Con un lenguaje poco diplomático para un mandatario estatal, don Silvano usó frases como “cochos”, “chingao” (sic), “no hay pedo” y “son mamadas”; se subió al escenario y con el acompañamiento de Tesoros de Michoacán, un grupo norteño oriundo de Huetamo, el gobernador constitucional cantó para la sorpresa (y burlas) de todos los asistentes.
Aureoles se percató del desagrado de los escuchas, pero poco le importó señalando que “quienes se quieran ir, pueden hacerlo, no hay pedo”. Conforme cantaba, el perredista se alzaba una botellita de plástico en la que se creaban una serie de perlas, muy parecidas a la de la bebida dionisiaca destilada del agave.
Acto seguido, su voz aguardientosa fue acompañada por una banda de aliento que se encontraba a un costado de la Expo Ganadera, con quienes entonó Pena tras pena con una rítmica alejada del compás original.
Así, entre carnitas, “tragos de amargo licor” y las burlas de ganaderos y prensa local, Silvano Aureoles protagonizó el mejor show (que hasta la fecha) se ha realizado en la Expo Fiesta Michoacán 2016.
Mutis en los medios
Curiosamente, la mayoría de medios de comunicación locales no dieron cuenta de este hecho, limitándose a replicar un escueto comunicado oficial en donde se afirma que Aureoles «hizo gala de su experiencia como hombre de campo» o que «se acabó el desorden en Michoacán».