Caja negra (Boîte noire, 2021) formó parte de la programación del 25 Tour de Cine Francés (TCF) y llega ahora a cartelera del director y guionista Yann Gozlan. La película aparece en un momento en que ha dado mucho de que hablar el tema de la aviación en México. Temas como la viabilidad del nuevo aeropuerto, la saturación del tránsito aéreo y la denuncia de una serie de incidentes graves en los aeropuertos del valle de México, han sido tema de análisis en las últimas semanas.
En la cinta que nos ocupa, un avión de reciente fabricación se estrella en los Alpes. Las autoridades confían la investigación de la caja negra a Mathieu Vasseur (Pierre Niney), un joven y entusiasta experto en acústica. Aunque una serie de misteriosos eventos empañan el proceso, todo parece indicar que se llegará a una pronta resolución. Sin embargo, la hipótesis más obvia quedará desacreditada una vez que surgen nuevas evidencias que sugieren un encubrimiento de grandes proporciones.
Yann Gozlan no es un desconocido para el público mexicano. En el 19 TCF presentó Un hombre ideal (Un homme idéal, 2015), en donde un aspirante a escritor no puede manejar la red de mentiras que ha creado a su alrededor. Curiosamente el personaje principal de esta película también se llama Mathieu Vasseur y está interpretado por el mismo Pierre Niney. Sus otros dos largometrajes no han tenido estreno comercial en México: la cinta de terror sangriento Captifs (2010), y el filme de acción Burn out (2017).
Lo más reciente de Gozlan abre con una secuencia muy bien lograda de los últimos minutos del vuelo ficticio Dubái-París en donde mueren más de 300 personas. Lo acontecido en estos momentos se recreará una y otra vez conforme se vayan descartando o surjan nuevas pistas que aclaren las causas de la catástrofe. Son varias las posibilidades que se barajan: un atentado terrorista, un error humano o incluso una falla técnica, pero ninguna de ellas parece satisfacer al tenaz investigador.
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Mathieu no es solamente un enajenado en busca de la verdad. Un defecto visual le ha impedido ser piloto como su padre, la búsqueda de aceptación paternal lo ha llevado por otros caminos. Su gran oído e intuición le permiten destacar entre el resto de sus compañeros. No obstante, su carácter lo ha llevado a obsesionarse con su trabajo, al grado de robar documentos confidenciales de su propia esposa para probar sus teorías.
Es aquí donde entra Noémie (una irreconocible rubia y de pelo corto, Lou de Laâge). También la esposa de Mathieu, ambiciosa asesora de seguridad aérea gubernamental, que coquetea con el sector privado. Es una mujer que no duda en desprenderse del hombre que pone en riesgo sus intereses profesionales.
Independientemente de su resolución, la película nos ofrece una reflexión si bien mínima, de la importancia del trabajo del personal aéreo, pilotos y sobrecargos, ante la clara tendencia de señalar los errores humanos como causa de una buena cantidad de accidentes de aviación.
En todo momento emocionante, Caja negra también cumple como un ejercicio visual que permite destacar su gran diseño de producción. Se complementa con numerosos giros de tuerca y personajes que luchan para resolver sus conflictos internos sin llegar a conclusiones obvias. Es un thriller muy por encima del promedio, con lo suficiente para garantizar dos horas de buen entretenimiento.
