Por Emiliano Raya Aguiar
Cantos de la Llorona es un proyecto de artes integradas en el que se conjuga música visual, informática e historia, pero más que ser un proyecto historicista es una propuesta que se trae de la leyenda de la Llorona y la copla de la Llorona para traerla a un contexto más actual, la violencia contra la mujer en América Latina, explicó su autor, el costarricense Otto Castro.
Así pues, Cantos de la Llorona más que hacer un recuento histórico de la copla o de la leyenda, se utiliza para hablar de los problemas actuales que sufren las mujeres, relató el compositor. “Es una obra constituida por ocho piezas, cada una de las cuales lleva el nombre que tiene el personaje de la Llorona en los diferentes países de Latinoamérica”.
La obra está compuesta originalmente para flauta y electrónica, aunque posteriormente el autor realizó una transcripción para fagot. La pieza tiene como punto de partida la canción de La Llorona que a través de la extracción del material espectral se establece el conjunto de notas con el cual se desarrolla el material musical para la flauta. Del material resultante se obtienen también los diversos objetos sonoros que pueblan la obra y dialogan con la flauta.
Al hablar del Festival Visiones Sonoras, Otto Castro aseguró que éste representa un suceso importante, ya que en su país participa también en múltiples festivales, y es coordinador del Laboratorio de Investigación de Música Electroacústica, por lo que Visiones Sonoras se convierte en una vitrina donde puede ver los diferentes trabajos, pero además dialogar con productores y gestores para futuros proyectos.
“Esos son los objetivos para mí, cosa que no tienen otros festivales en los que no hay espacios para tomar café, para dialogar entre nosotros. Esto parecería un hecho bastante trivial o superficial, pero es así como se concretan proyectos futuros, ya que las mejores ideas surgen de una manera muy coloquial, muy pocas veces de manera formal” puntualizó.
Respecto a los problemas que enfrenta un país como Costa Rica en la producción de música electroacústica, Casto relató que estos tienen que ver justamente con la falta de una política cultural estable que vaya más allá de los partidos políticos, más allá de cuatro años, motivo por el cual es imposible mantener una iniciativa a largo plazo.
Por ejemplo, dijo, “en nuestro Laboratorio, nosotros tenemos varios proyectos pero a veces, con cada cambio de gobierno, estos pueden crecer o lo más común: desaparecer, ya que al funcionario que viene no le interesa. De esa manera no se puede trabajar, es como estar construyendo en la arena. Yo tengo muchos años de estar en eso y llega un momento en que uno se cansa porque es mucho el esfuerzo que implica el cimentara una plataforma que permita otros proyectos futuros, pero esto nunca se da ya siempre hay que volver a empezar de cero”.
Por último, el autor de la Serie Cantos de la Llorona aseguró que la música electroacústica ha crecido de manera importante en su país natal y explicó además que se ha dado un fenómeno interesante, ya que hace 20 años no había grupos o expositores de éste género, pero a partir de la creación de la Red de Arte Sonoro Costarricense, fundada por Otto, se comenzó a difundir de manera amplia el quehacer de los artistas sonoros y comenzaron a surgir muchos grupos, principalmente de jóvenes. En la actualidad existen aproximadamente 40 grupos que se caracterizan por no ser una electroacústica académica, sino más bien desde la perspectiva alternativa.