Por Verónica Loaiza
Corte, pelo rasurado de lado, camiseta ancha, zapatos blancos con pantalones guangos; el estilo chicano. Traen pistola en mano en caso de que les den balazos, latinos unidos, cubanos, puertorriqueños, mexicanos, salvadoreños, son raza, son los batos que rifan. Los valores y la carga cultural se transforman, lo mexicano o latino y lo estadounidense se fusionan para generar una nueva cultura, la chicana. Latinos que soñaron con el American way of life, pero la nostalgia de sus orígenes, de su tierra y de sus costumbres no les permitió el dejar a un lado el ser mexicanos y vivir en el nuevo país.
El conservar las raíces dentro de un contexto anglo en el que deben de tener una identidad, es la necesidad de pertenencia a una sociedad a la que no corresponden sin alejarse de sus orígenes, y a la cual si pertenecen.
Los inmigrantes, usan elementos, conceptos y estilos arquitectónicos y estéticos, traducidos en un nuevo lenguaje. Entonces el neighborhood – colonia, barrio- se convierte en una mezcolanza de lo gringo con lo latino, de modo que se crea un nuevo contexto, nuevas tipologías arquitectónicas. Los Ángeles, Chicago, El Paso, San Diego, Brownsville, Laredo, son algunas ciudades donde el arte de la calle –street art– y el grafitti de las pandillas, saturan el paisaje urbano.
Algunos de los elementos artísticos y visuales son las águilas, las figuras prehispánicas, figuras religiosas como la Virgen de Guadalupe, los santos, lo que da un resultado barroco, estas son algunas de las diferentes expresiones que existen en el sur de Estados Unidos, sobre todo en las ciudades fronterizas.
De esta forma la arquitectura también se torna ornamentada, las casa se modifican de su estructura original, de su sistema de construcción estadounidense modulado, en una nueva propuesta conceptual, en donde existen los colores, los detalles, uno que otro nicho dedicado a la Virgen de Guadalupe en el porche de la casa. La fuerte carga católica se percibe en la moda, la música o el lenguaje, mezcla de lo latino y lo norteamericano.
El spanglish se aplica en la arquitectura, la cochera se convierte en el parking, el vestíbulo en el porche, el sótano en el basement. El arte y la arquitectura que existen en las comunidades, el chicano las acoge y adecua a los valores estéticos, los refuerza con sus raíces para vivir y satisfacerse dentro de un país que no es el suyo. Los barrios transportan fragmentos de México, aunque en un origen si fuera parte del país, ahora estas ciudades norteamericanas se transforman en uno de los coloridos pueblos aztecas.
El Parque Chicano es un ejemplo arquitectónico y antropológico de lo que sucede en la comunidad de latinos inmigrantes a Estados Unidos, méxico-estadounidense, han hecho del barrio Logan un espacio Chicano en donde se reúnen y conviven. Es así que bajo el puente San Diego-Coronado, a través de más de 60 murales y esculturas, el sitio posee un significado histórico importante para la comunidad chicana. Fue designado como Patrimonio Cultural de San Diego en 1980, se construyó como compensación del embargo de más de 5 mil casas de mexicanos que desde 1890 ahí permanecían.
Mucho del arte chicano ha sido excluido de los museos importantes, así como de las instituciones culturales y artísticas. Es por eso que los chicanos han creado sus propias instituciones, sus propios espacios urbanos en donde plasman sus creaciones artísticas. El valor del los murales chicanos tienes su origen pues se comenzaron a realizarse en los edificios de la ciudad, en parques, escuelas e iglesias de los barrios como una reacción a la situación social. Las calles tienen mensaje, están intentando comunicar toda la carga social e ideológica de los latinos que las habitan; la mayoría de los artistas son jóvenes y nunca asistieron a una escuela de arte, es una expresión ideológica de izquierda, es un movimiento político.
Entre artistas autodidactas, residentes de los barrios y jóvenes, el arte chicano desarrolló su identidad cultural y su como rechazo a las políticas de estados Unidos. Los murales culturales retratan imágenes comunes de la historia precolombina: copias de los murales mayas antiguos, esculturas de Olmecas, pirámides, diversas representaciones de mexicanos indígenas, motivos religiosos: la Virgen de Guadalupe. Las representaciones de las tradiciones del indio, del mestizo y del español, son trasladadas a las calles de las ciudades norteamericanas. También héroes de la revolución Mexicana como Emiliano Zapata y Pancho Villa. Mucho del arte chicano se basa en un movimiento de protesta político y el orgullo cultural. El arte visual, la música, la literatura, la pintura, el dibujo, la escultura, la danza, el teatro y otras formas de expresión que han desarrollado una manera de expresar diferentes visiones de su realidad.
Verónica Loaiza es arquitecta.