Armando Casimiro Guzmán
Después de la presentación del último de los largometrajes en competencia, El lenguaje de los machetes (2011), de Kyzza Terrazas, todo indicaba que la película de Paula Markovitch se alzaría con el principal premio del Festival Internacional de Cine de Morelia.
El lenguaje de los machetes toma como punto de partida el penoso episodio que sufrieron los habitantes del municipio de San Mateo Atenco y un sinnúmero de activistas, cuando impidieron la construcción de un nuevo aeropuerto para la Ciudad de México durante el sexenio de Vicente Fox. Es en ese momento que la pareja formada por Ramona (Jessy Bulbo), una cantante punk y Ray, un joven adinerado aspirante a anarquista (Andrés Almeida), inician un intenso repaso de sus ideales, un viaje en el que ambos fracasarán antes de empezar: “La película muestra el desgaste del discurso de la anarquía, el fracaso de la rebeldía y el fracaso de la vida en pareja. Ramona expresa su descontento a través de la música, Andrés quiere hacer algo grande con sus propios ideales y ambos fracasan en el momento en que quieren llevar su descontento a un siguiente nivel: un acto terrorista”, explica el director.
Sobre la inclusión de Jessy Bulbo como protagonista, ella misma comentó: “originalmente solo iba a hacer la música de la película, pero ya luego hice casting y me quedé con el personaje. Creo que no lo hice tan mal, pero aún así, mis compañeros me dicen que lo mío son las comedias románticas”.
El largometraje debut de Kyzza Terrazas había creado ciertas expectativas por su presentación en el Festival de Venecia y sobre todo por la participación de la cantante neo punk (y ahora también actriz) Jessy Bulbo. El lenguaje de los machetes parte de una idea que en sí misma es muy interesante, pero el filme se viene abajo, al igual que los ideales de sus personajes, porque es muy difícil de ver, no por su temática sino por su manejo de cámara en mano y con planos tan cerrados que por momento provocan mareo y hasta desinterés de los espectadores. Y ahí queda, una idea interesante que pudo ser mejor desarrollada.