Destino es un cortometraje lanzado en el año 2003 por The Walt Disney Company. Su producción comenzó originalmente en 1945, 58 años antes de su conclusión final. El proyecto fue una colaboración entre el cineasta estadounidense Walt Disney y el pintor español Salvador Dalí. La música fue escrita por el compositor mexicano Armando Domínguez e interpretada por Dora Luz.
Se trabajó en él durante ocho meses, desde finales de 1945 a 1946. Sin embargo, el proyecto fue cancelado producto de los problemas financieros en la Disney Company durante el periodo de la Segunda Guerra Mundial.
El cortometraje ha sido reconstruido a partir de las pinturas y los dibujos de Dalí por una nueva generación de realizadores coordinados por el sobrino de Disney, Roy, vicepresidente de la Walt Disney Company, y por el que fuera asistente de Dalí en el proyecto original, John Hench. Fue producido por Baker Bloodworth y dirigida por el francés Monfréy Dominique.
Disney y Dalí vieron las posibilidades artísticas de un proyecto conjunto, y también eran conscientes de la resonancia publicitaria. Además, ambos eran adictos al trabajo. Al principio, Disney se entregó al proyecto. Estaba dispuesto a asumir un gran riesgo artístico y financiero para ampliar las posibilidades de los films animados. Pero finalmente las diferencias entre los dos miembros de esta extraña pareja empezaron a superar las semejanzas. La película, según los animadores Frank Thomas y Ollie Johnston, no estaba saliendo como ninguno de los dos lo había esperado al principio. Y otros dijeron que, en realidad, «Dalí y Disney no se entendieron porque no hablaban el mismo idioma». Y si bien la razón oficial del abandono del proyecto -las preocupaciones económicas- era real, seguramente las cuestiones relativas al enorme ego de los socios jugaron un papel significativo. De Dalí y sus excentricidades ególatras se conocen muchas anécdotas, pero parece que Disney no se quedaba atrás.
El resultado de ‘Destino’ es una amalgama curiosa entre dos estilos que parecen opuestos, pero que gozan de tal flexibilidad que no han sufrido para al ser fusionados. Un rostro parecido al de Gala se anima con rasgos de las princesas de Disney y baila con un vestido de ensueño, mientras el mundo se destruye a su alrededor en pesadillas dalinianas. La música lo es todo en esta creación poética que parece un recorrido por los grandes éxitos del pintor surrealista pensado para la divulgación.
con información de: solocortometrajes.blogspot.com