Siempre polémicas y discutibles, las premiaciones en el mundo del cine pueden impulsar o consolidar las carreras de cineastas de los más diversos estilos. Por su alcance mediático, los premios Óscar atraen a una gran cantidad de cineastas que se dejan seducir por la enorme capacidad financiera de Hollywood, muchas veces en detrimento de la calidad de sus propuestas.
El tema viene a cuento por el reciente estreno en cartelera de Nomadland (2020), de la cineasta Chloé Zhao, la cual ostenta varias nominaciones en la próxima entrega de los premios de la Academia.
Chloé Zhao es una cineasta de origen chino radicada en California. Basándose en el ensayo de Nomadland: Surviving America in the twentieth-first century” escribió el guion de la cinta que nos ocupa. La obra literaria de Jessica Bruder, una entusiasta de las subculturas, sigue los pasos de varios adultos mayores que sobreviven a base de trabajos temporales mientras viajan por Estados Unidos. Hay que mencionar que el libro está disponible en español gracias a la joven editorial española Capitán Swing, con el título País nómada. Supervivientes del siglo XXI”.
Fern, la protagonista de Nomadland, es una viuda, que ha perdido su casa cuando cierra la fábrica que daba sustento a la comunidad de Nevada donde habitaba. La mujer decide ponerse en marcha buscando trabajos temporales en diferentes partes del país, ya sea en los peculiares CamperForce de Amazon o en la cosecha de betabel en Nebraska. En el camino se cruza con cientos de personas que comparten este estilo de vida. Sus propias furgonetas sirven como transporte y habitación. Con ellas se forman fugaces comunidades que duermen en estacionamientos o en apartados desiertos. No se consideran a sí mismos como personas sin techo, aunque en muchas ocasiones sobreviven gracias a la camaradería de otros viajantes.
Los constantes desplazamientos de la protagonista la llevan a enriquecedores encuentros con otros nómadas. Hablan sobre la aceptación de la muerte, su innegable fascinación por la naturaleza y hasta los problemas prácticos de vivir en su propio vehículo. Pero el modo de vida gregario no es para Fern, vemos como magnifica su soledad cuando rechaza con poca sutileza, los tibios avances amorosos de otro experto nómada que ha decidido sentar cabeza. La protagonista confirma de este modo, su estilo de vida anacoreta.
Se le ha criticado su ligera representación de Amazon y la forma en que trata a sus empleados. Sin embargo, una mirada más amplia nos acerca las condiciones de vida de miles de adultos mayores que, a falta de una jubilación digna, deben unirse a los trashumantes voluntarios para sobrevivir a base de trabajos riesgosos y mal pagados. Una tendencia que parece incrementarse en los últimos años.
Al igual que sus dos primeros largometrajes, Nomadland es una película de presupuesto limitado. Pero por primera vez, Zhao se da el lujo de incluir en el reparto a un par de actores de renombre (Frances McDormand y David Strathairn), y un registro fotográfico de mayor calidad. En este caso, la inclusión de un par de actores profesionales le permitió crear, a pesar de los pocos diálogos, interacciones más elaboradas entre los personajes principales.
La directora había trabajado previamente con personas cercanas al lugar donde se desarrollaban sus historias. Actores no profesionales que daban una mayor veracidad a la Norteamérica campirana, pobre y marginada, que suele retratar. En su ópera prima Songs that my brothers taught me (2015), sigue a dos hermanos que habitan en la reserva india de Pine Ridge, uno de los lugares más pobres de Estados Unidos, con tasas alarmantes de desempleo y alcoholismo. Mientras que en El jinete (The rider, 2017), cuenta el drama de un montador de toros que debe dejar su poco lucrativa actividad después de sufrir un accidente que casi le cuesta la vida.
¿Será ésta la última gran película de Chloé Zhao? Ávida seguidora de las historietas japonesas, la directora ya ha firmado para una nueva producción de Marvel. Un rompimiento total con todo lo que había hecho antes. Ya veremos. Por lo pronto, casi a manera de epitafio, podríamos decir que nos ha dejado una tercia de películas muy interesantes antes de jugar en otras ligas y para otro público.
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