Por Armando Casimiro Guzmán
Aunque su condición de comedia la margine casi por default de los premios del FICM, Paraíso (2013), segundo largometraje de la cineasta Mariana Chenillo, arrancó los primeros aplausos en la función de prensa del festival. La directora hizo su debut hace ya algunos años con Cinco días sin Nora (2008), un trabajo muy digno que no tuvo la difusión que merecía, entretanto hizo un par de segmentos para un igual número de filmes corales, además de dirigir varios capítulos de la teleserie Soy tu fan.
El origen del filme está en un cuento homónimo de la escritora Julieta Arévalo (quien por cierto asegura que le robaron el teléfono al finalizar la función de prensa), la propia Mariana Chenillo se encargó de elaborar el guión, que sufrió diversas modificaciones durante cuatro años, la más importante de ellas es que decidió contar la historia desde la perspectiva del personaje femenino. En Paraíso encontramos a la joven pareja conformada por Carmen y Alfredo, ambos con problemas de sobrepeso, deciden cambiar su cómoda casa en Satélite por un pequeño departamento en el Distrito Federal. Decididos a bajar de peso, comienzan un severo régimen alimenticio, uno de ellos empieza a tener éxito mientras que el otro se queda rezagado, algo que abrirá una brecha cada vez más profunda entre ellos.
Aunque reconoce que la obesidad es un tema de salud importante, la directora rápidamente se desmarcó de cualquier intención aleccionadora del filme: “Para hablar de ello están las instancias gubernamentales correspondientes, nosotros nos propusimos enfocarnos en la búsqueda de la felicidad de los personajes, algo que de alguna manera también repercute en la salud”.
Mariana Chenillo destacó la importancia del contexto, en como existen claras diferencias locales en ese territorio enorme que es el área metropolitana de la Ciudad de México y en como esas particularidades definen buena parte de lo que somos como mexicanos. Asimismo, el entorno influye en la situación de vulnerabilidad de una pareja: “Algo que quería mostrar en la película es lo que pasa cuando en una pareja uno de ellos cambia y el otro no”, comentó, respecto a uno de los aspectos más interesantes del filme.
El actor Andrés Almeida resaltó el tono ligero de la película que la distingue del resto de los trabajos que se presentan normalmente en el FICM: “Esta es una película honesta, hecha con el corazón y con sensibilidad… es una historia de amor, no de violencia”. A lo que la directora añadió la importancia de poder mostrarla de manera muy accesible, especialmente para el público femenino.
Paraíso ya tiene distribuidor, planea estrenarse en cines en el primer semestre del 2014, mientras tanto planea presentarse en un par de festivales estadounidenses. Fuera de la poco afortunada intervención de Carlos Loret de Mola y el malogrado segmento del concurso de cocina, el resto es una comedia ligera pero muy disfrutable, que confirma a Mariana Chenillo como una directora consistente con un futuro promisorio en la complicada industria nacional.
