Close Menu
Revés OnlineRevés Online
  • Artes
    • Convocatorias
    • Danza
    • Fotografía
    • Teatro
  • Ciencia y Tecnologia
  • Cine
    • Convocatorias
    • Críticas
    • Festivales
    • Series
  • Ciudad
  • Columnas
    • Letras, libros y relajo
    • Mi gato comerá sandía
    • Mula de seises
    • ¿Ya amaneció?
    • Preferiría no escribir
  • Letras
    • Convocatorias
    • Creación
    • Entrevistas
  • Música
    • Agenda
    • Crónicas
    • Discos
    • Entrevistas
  • Hecho en Michoacán

Boletin

Recibe las últimas noticias de Reves sobre arte, cine, letras y mucho más.

What's Hot

El Festival de Cine de Guadalajara ya es cuarentón

30 mayo, 2025

Brainrot: tu cerebro se pudre muy rápido

29 mayo, 2025

El plagio, una forma superlativa del menosprecio: Camilo Ayala Ochoa

26 mayo, 2025
Facebook X (Twitter) Instagram
sábado, mayo 31
Facebook X (Twitter) Instagram YouTube TikTok
Revés OnlineRevés Online
  • Artes
    • Convocatorias
    • Danza
    • Fotografía
    • Teatro
  • Ciencia y Tecnologia
  • Cine
    • Convocatorias
    • Críticas
    • Festivales
    • Series
  • Ciudad
  • Columnas
    • Letras, libros y relajo
    • Mi gato comerá sandía
    • Mula de seises
    • ¿Ya amaneció?
    • Preferiría no escribir
  • Letras
    • Convocatorias
    • Creación
    • Entrevistas
  • Música
    • Agenda
    • Crónicas
    • Discos
    • Entrevistas
  • Hecho en Michoacán
Revés OnlineRevés Online
Home»Columnas»¿Por qué es tan jodido cambiar de opinión?
Columnas

¿Por qué es tan jodido cambiar de opinión?

Oswaldo ArcigaBy Oswaldo Arciga3 abril, 2024No hay comentarios6 Mins Read
Facebook Twitter LinkedIn Telegram Pinterest Tumblr Reddit Email
Opinión
Share
Facebook Twitter LinkedIn Pinterest Email

Hace tiempo me encontraba viendo el final de temporada de Futurama. Pido que no deje de leer en ese momento, este texto no contendrá spoilers, por lo menos ninguno significativo que ponga en juego el arco dramático de la serie. En el episodio, el profesor crea un software capaz de simular un pequeño universo, tal como el nuestro, pero en una resolución muy baja.

El científico explica que los fallos del programa son tan solo las leyes de la física de los personajes simulados. Entonces su becaria le cuestiona: “si ellos creen que viven una realidad, pero es una simulación, ¿nosotros también podríamos estar en una simulación?”. El profesor refuta la pregunta y la acusa de ridícula. Tras varios cuestionamientos sobre cómo funcionan el software y nuestra realidad, el profesor termina por decir: “A lo que me refiero con todo esto es que sí es posible que estemos en una simulación”. Cuando Hermes, el burócrata jamaiquino, le hace ver su contradicción al cambiar de opinión de lo que dijo al inicio, el profesor responde “claro, soy un científico, no un idiota”.

Más allá de la parodia del universo simulado de Nick Bostrom, que ya es un tema completo en sí mismo, me llama la atención la capacidad de cambiar de opinión. Un valor hasta cierto punto olvidado en nuestros días.

Afirmar algo, así sea tan solo una frase, se convierte en una especie de condena, una que te obliga a actuar consecuente para no perder la congruencia. Aparentemente, hay un acuerdo implícito entre lo que afirmaste hace años y lo que dirás hoy.

Futurama pienso

Te puede interesar:

¿Qué es lo que nos causa tanta risa?

Esto no es nuevo, pero si ha aumentado gracias a la existencia de registros como lo son Facebook, Instagram y, sobre todo, el reduccionista Twitter. Ya no solo se trata de “tener la razón”, sino que ahora es imprescindible mantenerla, almacenarla en un lugar seguro cueste lo que cueste. Las cámaras de eco han funcionado de manera excelente para lograrlo.

Esta situación ocurre a gran escala y también de forma individual. Por ejemplo, durante la pandemia de covid, mucho se le acusó a la ciencia de mentir, cuando los científicos solo expresaban lo que se encontraba en su campo de visión. ¿Teníamos que usar cubrebocas o no? Pues al principio no, y luego sí.

En mi caso, soy una persona que lo hace constantemente, a veces con miedo, por ejemplo, hace unos tres años defendía que la ideología de “echarle ganas” era risible, que acercarte a alguien para pedir apoyo emocional y recibir un “échale ganas” resultaba en un acto de indiferencia y falta de empatía del interlocutor, luego, cuando me vi en la posición contraria, en la que alguien se me acercó con un problema del que desconocía totalmente la situación, y ante la repetición del mismo problema por más de una hora, no se me ocurría nada más qué responder “está cabrón” o “échale ganas”.

Opté por la segunda, pero no por indiferencia, sino por la impotencia de no saber cómo apoyar en un conflicto que tampoco me pertenecía. De esta forma, ese “échale ganas” se volvió un mensaje de afecto, una invitación a la resiliencia, un “si no hay nada más qué hacer, pues hay que seguir con lo que está en tus posibilidades”.

También lee:

El problema es que la gente no lee, ¿verdad?

¿Lo anterior me convierte en un hipócrita o una persona con doble discurso? O peor, ¿en un doble cara? Probablemente. O quizá solo me convierta en una persona mutable. ¿Cuál es el factor que lo determina? Algunos dirán que es el tiempo, sin embargo, esto se convertiría en un perrito persiguiéndose la cola. “¿Cuánto es mucho?”, diría Eubúlides de Mileto buscando un punto en el que se considere que ha pasado suficiente tiempo para permitirte cambiar de opinión.

Puede ocurrir en ocasiones que una persona, desilusionada por quien creyó era la pareja ideal, le reproche a la otra parte “tú no eras así” o peor “has cambiado mucho”, entonces, quien es acusado entra en un estado de disonancia cognitiva al cambiarle el espejo con el que se veía todos los días y que siempre le pareció normal. “¿En qué momento cambiaste tanto?”, seguiría la parte acusadora, pero en realidad sería una pregunta sin respuesta válida, porque podría parecer imposible encontrar la hoja de la rama de ese árbol de decisiones que ha tomado una persona por años. Si se apresura una respuesta, quizá podría caerse en la tentación de responder “siempre fui así”, lo que sería una afirmación tambaleante. Puede que no sea así, puede que en realidad cambió, pero la timidez de “cambiar de opinión” sea más poderosa.

Quizá la respuesta no se encuentre en buscar por qué cambiamos tanto de opinión, sino que esté en por qué nos aferramos a no reconocer que pensamos diferente.

Cambiar de opinión
 

Más del autor:

Los conflictivos libros de texto

En su libro Rascar donde no pica, el divulgador científico Pere Estupinyá describe una serie de experimentos realizados por David Gal y Derek Ruker en 2010. La base de los tres experimentos consistía en someter a un grupo de prueba a estrategias para inducir inseguridad, luego, cuando se les pedía argumentar sobre un tema conflictivo, las personas a las que se les indujo la inseguridad defendían de forma más apasionada su postura. Llegaron por fin a la conclusión de que las personas que ven amenazadas la confianza en sus creencias suelen defenderlas con más energía que como lo harían las personas que no han sido minadas en su seguridad (Pere Estupinyá 2012).

¿Es necesario aprender a cambiar de opinión? En este momento podría afirmar que sí, pero también de mantenerse firme, ¿quién podría soportar a un tibio? Quizá una de las paradojas sociales más relevantes en la actualidad sea que nuestras posturas son mutables e inmutables a la vez, todo apegado a un factor de tiempo igual de confuso y que solo depende del sentido común.

Por ahora, me quedo con la frase que alguna vez soltó Michel Foucault: “No me pregunten quién soy, ni me pidan que permanezca invariable”.

Fuentes mencionadas:

Estupinyà, P. (2012). Rascar donde no pica (Colección Endebate): Las B olvidadas de El ladrón de cerebros. FLASH.

Foucault, M. (1997). La arqueología del saber. Siglo XXI.

Share. Facebook Twitter Pinterest LinkedIn Tumblr Email
Oswaldo Arciga

Valdo Arciga nació en Morelia hace veintiún años. Actualmente es Pasante Jurista y estudiante de en la Facultad de Letras en la Universidad Michoacana. Participó con el poema Lugares Comunes en el Festival de las Orquídeas 2017, así como en la antología Sí Señor También Tenemos Plátanos y en las revistas literarias Revés Online y Contractopía.

Related Posts

Brainrot: tu cerebro se pudre muy rápido

29 mayo, 2025

Expediente Vegetal 19: ¿A qué edad podemos escribir como viejos sin molestar a alguien?

4 mayo, 2025

Cuotas de género en la universidad

30 abril, 2025

Expediente Vegetal 18: las carpetas 1, 2 y 3

27 abril, 2025

Expediente Vegetal 17: Al final, la juventud termina traicionándonos

30 marzo, 2025

Expediente Vegetal 16: “las vueltas gratis” de Saccomanno

19 marzo, 2025
Destacados
Cine

El Festival de Cine de Guadalajara ya es cuarentón

By Armando Casimiro Guzmán30 mayo, 2025

Las sedes del 40 FICG serán el Cineforo de la UdeG, las salas de la Cineteca FICG, así como los complejos Cinépolis Centro Magno y VIP Midtown.

Brainrot: tu cerebro se pudre muy rápido

29 mayo, 2025

El plagio, una forma superlativa del menosprecio: Camilo Ayala Ochoa

26 mayo, 2025

Semana Mi Primera PC en Cyberpuerta

16 mayo, 2025
Mantente en Contacto
  • Facebook
  • Twitter
  • Instagram
  • YouTube
  • TikTok
Nuestra Selección

El Festival de Cine de Guadalajara ya es cuarentón

30 mayo, 2025

Brainrot: tu cerebro se pudre muy rápido

29 mayo, 2025

El plagio, una forma superlativa del menosprecio: Camilo Ayala Ochoa

26 mayo, 2025

Semana Mi Primera PC en Cyberpuerta

16 mayo, 2025

Suscribete

Recibe las últimas noticias de Reves sobre arte, cine, letras y mucho más.

Demo
Sobre Reves
Sobre Reves

Revés Online es una revista digital de periodismo cultural cuyo objetivo es compartir noticias y opiniones sobre lo que acontece en la cultura y las artes de nuestros días. Fue fundada en 2002 como una publicación impresa mensual, pero en 2011 emigró a la web para alcanzar mayores audiencias y utilizar herramientas multimedia.

Facebook X (Twitter) Instagram YouTube TikTok
Our Picks

El Festival de Cine de Guadalajara ya es cuarentón

30 mayo, 2025

Brainrot: tu cerebro se pudre muy rápido

29 mayo, 2025

El plagio, una forma superlativa del menosprecio: Camilo Ayala Ochoa

26 mayo, 2025

Nuestro Boletin

Recibe las últimas noticias de Reves sobre arte, cine, letras y mucho más.

Type above and press Enter to search. Press Esc to cancel.