Jean-Claude Carrière tuvo una larga y fructífera carrera como guionista, desde la década de 1950 hasta su reciente fallecimiento en 2021. Sus trabajos fueron llevados a la pantalla por directores de la talla de Milos Forman, Volker Schlöndorff y Michael Haneke, a los que hay que agregar algunos de los clásicos de Luis Buñuel. El guionista francés mantuvo siempre un contacto cercano con los cineastas de su país, como es el caso de Philippe Garrel, quien trabajó con un texto suyo en su película A la sombra de las mujeres (L’ombre des femmes, 2015).
Años más tarde, el hijo de Philippe, Louis Garrel, retomaría una idea original de Carrière y después de algunos ajustes presentaría al público La cruzada (La croisade, 2021). Louis Garrel es muy conocido por su trabajo frente a la cámara y es probablemente uno de los actores franceses más conocidos de su generación, pero desde hace tiempo ha decidido explorar una nueva faceta en su carrera, la dirección cinematográfica.
De sus trabajos como director, probablemente el más conocido sea Un hombre fiel (L’homme fidèle, 2018), en donde interactúa con Lily-Rose Depp (sí, la hija de Johnny Depp), bajo un guion del propio Carrière. La cruzada es ya su tercer largometraje, aunque por su duración (apenas una hora y seis minutos), muchos lo catalogan como un mediometraje.
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La película inicia con una tarde normal para una pequeña familia, hasta que el padre y la madre se enteran de que su hijo, un adolescente de 13 años, ha estado vendiendo durante meses algunos de sus artículos más preciados. Joyas, vestidos de marca, botellas de vino, libros antiguos y relojes, objetos que nunca se usaban pero que aparentemente eran de un gran valor sentimental para los progenitores.
¿A dónde ha ido a parar el dinero de las ventas? Después de tanta insistencia, los padres se enteran de una secreta organización infantil que ha movilizado a menores de todas partes del mundo con la finalidad de encontrar una solución para la crisis climática que vive nuestro planeta. El activismo militante del chico es acompañado de respuestas tajantes.
¿Cuál es el primer paso para lograr la salvación del planeta? Crear una serie de lagos en medio del desierto del Sahara. El segundo paso es ligeramente menos agradable: deshacerse mediante sorteos de la mitad de la población adulta del planeta.
La actitud inicial de los padres, interpretados por el propio Louis Garrel y la ex modelo Laetitia Casta (su esposa en la vida real), refleja el enfoque conformista que busca explicaciones autocomplacientes a los problemas ambientales que nos aquejan y que en el último de los casos, prefiere hacerse de la vista gorda para dejar que las nuevas generaciones se hagan cargo de la situación, cuando quizás ya sea demasiado tarde.
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Si bien su valor cinematográfico es mínimo, la película nos deja muy en claro su mensaje: hay muchos adolescentes que se dan cuenta de lo que se avecina y no están contentos con ello. No es gratuita la inclusión del discurso de Greta Thunberg en la ONU, los niños se merecen algo mejor de lo que estamos dejando, y ante el desánimo impotente, el primer paso es apagar aquella luz que no se necesita.
