Como ya les habíamos informado en este portal, el Festival Internacional de Cine de Morelia no obtendrá recursos del Programa de Apoyo a Festivales (Profest). Esto debido a que el estado de Michoacán mantiene deudas con la federación.
Aunque no se dio a conocer la cifra que solicitaban, se calcula que podrían ser alrededor de 10 millones de pesos. Una cantidad similar a la que la Cámara de Diputados le habría aprobado en una lista sugerida dada a conocer el año pasado, pero que a final de cuentas resultó que esa bolsa se reasignaría a convocatorias nacionales, entre ellas el Profest.
Hasta el momento, el FICM habría perdido ese recurso, pero el mismo comité del Programa envió una recomendación a la Secretaría de Cultura federal para que “busque un mecanismo adicional de apoyo”. Si no se encontraran dichos mecanismos, ¿cuánto afectaría esta pérdida al festival moreliano?
Donaciones
De acuerdo al “Reporte de Donatarias Autorizadas”, publicado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, el FICM recibió de 2014 a 2018 más de 192 millones de pesos entre donativos en efectivo y en espacie, aportaciones tanto de actores nacionales como extranjeros.
Esto nos da un promedio de 38.4 millones de pesos anuales, dentro de los cuales en un cálculo, se podrían incluir los 8.5 millones que el gobierno de Michoacán aportará este año al festival y un aproximado de los mencionados 10 mdp de la Cámara de Diputados.
En otras palabras, el FICM ha bajado donativos por casi 200 millones de pesos anuales si quitamos los apoyos del gobierno estatal y federal. Por lo tanto, de no encontrar la forma de resarcir esa decena de millones, la pérdida calculada para los fondos es de alrededor del 25 por ciento. A esas cantidades habría que agregar ingresos por taquilla, patrocinadores y otros conceptos como paquetes que incluyen fiestas del festival.
Sin duda, el FICM tiene puntos a favor y en contra, en cuanto a organización, distribución del presupuesto, apoyo al cine nacional pero no podemos negar que es uno de los festivales más importantes del país, dedicado exclusivamente a la promoción del séptimo arte, y que este recorte será un duro golpe para su presupuesto anual.
El FICM es un evento organizado por una asociación civil no lucrativa, absolutamente independiente, que recibe apoyos públicos y privados. Su misión es apoyar a los jóvenes cineastas mexicanos. Hasta la fecha hemos mostrado el trabajo de más de 2,000 creadores de todo México.
— Daniela Michel (@Daniela_MichelC) 6 de junio de 2019
¿Qué pasó con Michoacán y el Profest?
Los resultados de la convocatoria del Profest indican que fueron seleccionados 89 proyectos de 26 estados de la República. Sólo tres de ellos pertenecen a Michoacán: Festival Arte Para Todos/ (Re) Pensar Colectivamente (en) el espacio público; AVOFEST “Uruapan, la Capital Mundial del Aguacate”; y el Festival Cultural Lagunillas 2019.
Este programa recibió una bolsa de 110 millones de pesos que se repartirán entre festivales de todas las disciplinas. El objetivo es dejar atrás las viejas prácticas del dedazo a los proyectos culturales fantasma y que cada recurso que asignado sea por medio de un concurso abierto.
Uno de los temas más sobresalientes a nivel mediático fue que además del FICM, el Festival de Música de Morelia Miguel Bernal Jiménez tampoco quedó seleccionado. En ese caso, el Ayuntamiento de Morelia fue la entidad postulante, pero al igual que pasó con el gobierno del estado, el Profest rechazó la propuesta.
Ante tal panorama, ahora se busca que ambos festivales reciban recursos de manera directa y se suman dos más: el Festival Internacional de Cine para Niños (…y no tan Niños) y el Festival Cultural Ceiba.
Quedan varias preguntas en el aire: ¿de dónde se obtendrían estos recursos adicionales si ya hay un presupuesto anual asignado? ¿Recortarán dinero de otras partes? Y finalmente: ¿no se armó todo este mecanismo de convocatorias para acabar con designaciones directas?
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