Por Alejandra Quintero
El Riviera Maya Film Festival dio a conocer las cintas mexicanas elegidas que entrarán a competencia en esta su tercera edición, la cual se llevará a cabo en marzo de este año, enmarcada por paradisíacos escenarios.
Los encargados de elegir los largometrajes documentales y de ficción, que competirán por el incentivo económico, son Rebecca de Pas, Fernando del Razo y Maximiliano Cruz. Podrán ser dos cintas las acreedoras al premio Kukulkán para distribución de cine mexicano, el cual consiste en 300 mil pesos, que deberán utilizarse para ayudar a las cintas a su lanzamiento en salas comerciales de cine.
La categoría Plataforma Mexicana 2014 está conformada por:
Café, de Hatuey Viveros
Se trata de un largometraje documental que narra la vida de una familia de la sierra nahua de Puebla, el director a través de ellos retrata un mundo repleto de tradiciones y costumbres arraigadas en las comunidades de México, además de recalcar la importancia de la identidad y los lazos familiares. Este es la segunda cinta realizada por el egresado del Centro de Capacitación Cinematográfica, y actualmente forma parte de la gira de documentales Ambulante 2014, dentro de la sección Pulsos.
Cumbres, de Gabriel Nuncio
Está inspirada en la crónica de una nota roja de Monterrey, escenario donde se desarrolla la historia, que revela la travesía de dos hermanas después de que una de ellas ha sufrido un accidente, o al menos eso le hacen creer a una de ellas. Una cinta oscura con fotografía en blanco y negro que ya ha tenido su paso por otros festivales como Baja Film Fest y el FICUNAM.
De puro aire, de Carlos Hernández Vázquez
Esta cinta escrita y dirigida por Hernández Vázquez es un documental que narra la historia de «ElApenas», un vendedor de globos que veinte años atrás decidió dejar a su familia para trabajar 24 horas al día y ofrecer una educación a sus hijos.
El resto del mundo, de Pablo Chavarría Gutiérrez
Es una cinta dirigida por un joven cineasta que ya tiene como antecedente dos largometrajes más; además del que se presenta en este festival, la cual narra la vida de Alejandro, un artesano que vive con su hija Kiara de 7 años en una pequeña habitación rentada en San Cristóbal de las Casas.
La vida después, de David Pablos
Se trata de la historia de Samuel y Rodrigo, hermanos que emprenden un viaje en la búsqueda de su madre que un día simplemente se fue, lo que provoca cierta tensión en su relación familiar hasta el punto de fracturarse. Protagonizada por María Renée Prudencio, Rodrigo Azuela y Américo Hollander.
Ya se ha presentado en el Festival de Cine de Venecia, el Festival Internacional de Cine de Berlín y el Festival Internacional de Cine de Morelia, donde obtuvo el Premio Klic.
La Historia de una familia marcada por un evento violento que da pie a una reflexión sobre la memoria, los lazos afectivos, los secretos familiares y la dificultad de las nuevas generaciones por conocer y aceptar dichos acontecimientos. Tamez obtuvo el Premio Ariel a Mejor Sonido por su trabajo en la cinta documental Cuates de Australia, en el 2013.
Los Hámsters, de Gilberto González Penilla
Se trata de la ópera prima de González Penilla, filmada en Tijuana y producida por el Centro de Capacitación Cinematográfica. Narra la historia de una familia moderna, en la cual sus miembros permanecen incomunicados. Dos padres y dos hijos que están al filo del engaño y los secretos. El padre está desempleado, la madre en crisis por la edad, la hija en un triángulo amoroso y el hijo embaraza a su novia.
Manto acuífero, de Michael Rowe
Una historia basada en el cuento corto Secrets, del escritor australiano Tim Winton. Relata la historia de una niña que se enfrenta al divorcio de sus padres, por lo que busca refugio en cualquiera que se acerque.La cinta está filmada en Puebla y se trata de lo que podría ser una segunda parte de una trilogía que tiene como eje principal la soledad.
Uno de los plus de este filme es la participación como director de arte de Eugenio Caballero, ganador del Oscar por el Laberinto del Fauno en el 2006. Rowe obtuvo la Cámara de Oro por Año Bisiesto el 2010.
Muerte en Arizona, de Tin Dirdamal
Se trata de una coproducción México- Colombia, un documental futurista acerca de un amor perdido y la historia de una civilización en la cúspide de su muerte. Un retrato autobiográfico de un hombre que regresa al departamento vacío de su ex pareja en busca de respuestas. Las voces distantes de una tribu en Arizona, sobrevivientes de un meteorito, logran viajar hasta el departamento en el tercer piso de esa obscura ciudad.. La cinta también participa en Ambulante 2014.
Navajazo, Ricardo Silva
Es el primer largometraje de este director guanajuatense, radicado en Tijuana, narra un apocalipsis imaginado a través de retratos de personajes tratando de sobrevivir en un ambiente hostil, en donde sólo se tienen el uno al otro y lo único en común que poseen entre sí es la voluntad de seguir viviendo.
Somos Mari Pepa, Samuel Kishi Leopo
Este es el primer largometraje del tapatío, se trata de la evolución de su cortometraje Mari Pepa, el cual le mereció un premio Ariel en el 2012. Relata la historia de Alex, un adolescente de 16 años que vive en los suburbios de Jalisco, abandonado por su padre y protegido por su abuela. Forma parte de una banda de rock llamada Mari Pepa, integrada por tres de sus mejores amigos de toda la vida. En las vacaciones de verano, el grupo decide participar en el concurso de guerra de bandas y así ganar un poco de dinero y un poco de fama.
La película fue filmada sin apoyos oficiales y con bajo presupuesto, una combinación de ficción y especie de documental, ya que los actores son amigos en la vida real, miembros de una banda y no se dedican a la actuación profesional.